Un antes y un después en la diócesis de Santiago

La primera Asamblea Diocesana clausura el actual curso del Plan Pastoral

(Silvia Rozas) La Archidiócesis de Santiago desea revitalizar la comunidad diocesana con un Plan Pastoral 2006-2009 que busca “renovar espiritualmente nuestras comunidades cristianas, cuidando la formación en la fe y la celebración del Domingo”, algo que se generalizó en las parroquias a través de cuatro palabras: fe, Domingo, comunidad y familia. El último curso se centró en “el Domingo” con el fin de recuperar su sentido y dignificar las celebraciones eucarísticas, promoviendo el sentido Pascual, Sacramental y Festivo del Día del Señor.

Como broche final al trabajo intenso, el curso se clausuró organizando, el pasado 31 de mayo, la 1ª Asamblea Diocesana bajo el lema Es el día… unidos por el amor. Cerca de 2.500 personas, representantes de las 1.071 parroquias de la diócesis, se encontraron con el arzobispo compostelano, Julián Barrio, para celebrar, disfrutar y sentirse diócesis. Como indicaba el vicario episcopal de Enseñanza, Luis Otero Outes: “El arzobispo, cada año, visita varias zonas pastorales, pero esta vez nosotros somos los que nos desplazamos a Santiago para visitarlo a él”.

Estructura

Esta Asamblea contó con cuatro partes bien diferencias: un festival, la eucaristía, la actuación de un mago y el envío final. El festival, presentado por un matrimonio de la Comunidad de Caná, de la Renovación Carismática, mostró la labor diocesana a través de los testimonios de un seminarista, una religiosa, el delegado de Apostolado Seglar, un matrimonio, la delegación de Catequesis y un emigrante de Cáritas; además, un teatro mostró el trabajo de la delegación de Pastoral de Juventud. Para esta ocasión se creó el ya llamado PEDAL (Potente Equipo Diocesano de Animación Litúrgica), que demostró con la música que esta diócesis está viva y deseosa de encontrarse con la sociedad actual.

En la eucaristía, que fue concelebrada por 50 sacerdotes, el arzobispo afirmó que “algo nuevo está creciendo en nuestra diócesis”. “¿No lo notáis?”, preguntó a los asistentes. Con estas palabras recordaba uno de los consejos diocesanos de Pastoral en que los miembros también afirmaban “algo nuevo está creciendo pastoralmente”.

Tras la actuación del mago Anxo, que encandiló a niños y adultos con su show, el arzobispo envió a todos los participantes de las tres vicarías (Pontevedra, Coruña y Santiago) “a contar lo que allí se había vivido, porque esta Asamblea supone un antes y un después en nuestra diócesis”.

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