Tropiezo de Munilla

Conocido es el celo evangelizador de José Ignacio Munilla, un obispo que no sólo no teme a los medios de comunicación, sino que se prodiga en ellos, sin desdeñar formatos, incluso el cómic. Pero esa apreciable cualidad conlleva sus riesgos, entre los que la confusión de los géneros y de los destinatarios no es el menor. Le acaba de pasar con unas desafortunadas declaraciones sobre Haití en la Cadena Ser en las que afirmaba que “existen males mayores” que los que estaban soportando los habitantes de ese país asolado por un terremoto. Queriendo sembrar esperanza respondiendo a dónde estaba Dios en el momento del seísmo, esparció desconcierto y cosechó descalificaciones, que trascienden su persona y salpican a toda la Iglesia. A veces, el silencio es la mejor respuesta.

En el nº 2.692 de Vida Nueva.

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