Sin excusas para caminar

BENJAMÍN M. LÓPEZ. LOS HUERTOS (CUENCA) | Leyendo el A fondo de su número de verano (VN, nº 2.812), dedicado a nuevas posibilidades de peregrinación en nuestro país, caí en la cuenta de que cada vez tenemos menos excusas para dejar de posponer un acontecimiento que puede redundar en profundos frutos para nuestra vida.

Ambos reportajes, respectivamente, nos muestran que sí es posible hacer el Camino de Santiago en familia, con abuelos, padres y niños de la mano, ayudándose… y conociéndose mutuamente.

También hay otra peregrinación, el Camino Ignaciano, apoyada en el sello propio de la espiritualidad jesuita, siempre sugerente. Una y otra son alternativas que encienden el corazón de quienes buscamos un tiempo de instrospección, paz y, por qué no, fe.

En el nº 2.813 de Vida Nueva.

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