Ocurrió en Cochabamba, al término de la última cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Allí, ante la pregunta de una periodista boliviana, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, “prejuzgó su ejercicio profesional dentro de un inadecuado marco político e ideológico”. Así lo denuncia la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Boliviana, que se solidariza con ella, “pondera el ejercicio de la profesión periodística frente a diversos atropellos” y reivindica “la dignidad y respeto que merece toda persona, así como el derecho a la libertad de expresión”. ¡Ojalá cunda el ejemplo de este gabinete entre los episcopados del mundo!, y que sus consideraciones iluminen también el nuevo documento que el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales está sometiendo a estudio para actualizar la instrucción pastoral Aetatis Novae.
En el nº 2.681 de Vida Nueva.
