Recomponer el diálogo

José María Alvira, nuevo secretario general de Escuelas Católicas

José María Alvira, secretario de Escuelas Católicas

JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | El nuevo secretario general de Escuelas Católicas, José María Alvira, llegado de Roma hace unos meses para hacerse cargo de este organismo, tiene la tarea de afinar en la comunión. Los obispos tienen todo el derecho del mundo a decir lo que consideren, dentro de su misión, sin dejarse llevar por consejeros áulicos, avezados en la intriga. Y los religiosos tienen todo el derecho del mundo a organizarse.

En muchos casos, las directrices las reciben de Roma, en donde están las sedes centrales de sus instituciones. No son piezas de un ejército, mudas y sin criterio, sino vocaciones al servicio de la evangelización en la frontera de la Educación.

A ambos corresponde trabajar por la comunión y labrarla cada día sin extremismos trasnochados de un progresismo chabacano, pero tampoco desde un poder omnímodo y medieval de la mitra y el báculo.

Hay que crear espacios de diálogo y huir de esos especímenes que, al modo de la policía del comisario Fouché, pululan hoy. El famoso comisario de Napoleón los llamaba “reguladores de opinión”, encargados de propalar noticias falsas y “observadores exactos” de todo lo que se movía. Y de esos hay tantos… en ambos lados.

director.vidanueva@ppc-editorial.com

En el nº 2.834 de Vida Nueva.

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