Que no se sientan solos

JESÚS DOMINGO MARTÍNEZ. GIRONA | Tras los últimos atentados contra cristianos en Nigeria, hay que hacerles notar el aliento de la comunidad que les acompaña en la fe. Su testimonio es muy valioso.

Para nosotros, es un modelo a seguir, y también lo es para cuantos viven allí golpeados por el terror, porque favorecen la convivencia pacífica entre todos. Aunque siempre haya algunos que puedan sucumbir ante la tentación de la venganza, la violencia solo conduce al dolor. Evitemos las derivaciones violentas de una religiosidad que se opone a la razón y de una razón que se opone a la religión. La reconciliación y el amor son los únicos caminos para alcanzar la paz.

Urge pedir a la comunidad internacional que no cese en la denuncia de estos ataques y que ponga todos los medios para que, también en Nigeria, se respeten los derechos de todos y, en particular, el derecho a la libertad religiosa que sigue siendo conculcado en tantos lugares.

En el nº 2.786 de Vida Nueva.

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