NADA QUE OBJETAR, por Juan Rubio

Nada que objetar al levantamiento de excomunión de cuatro obispos que, habiéndose puesto en contra del Vaticano II, se enfrentaron a dos Papas y caminaron a su bola. Nada que objetar si  supone una Iglesia que no condena, una Iglesia que acoge a todos y una Iglesia que no usa leyes de embudo y no tiene distintas varas de medir

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