Si un internauta teclea en un popular buscador la palabra ‘Ciudad Juárez’, la primera opción que aparece es la de ‘Ciudad Juárez asesinatos’. Allí los cárteles de la droga son los amos, delimitando su poder con una gruesa línea de sangre. Muchos se aferran a la huida, pero eso también tiene un riesgo: como el que pagó recientemente Sergio Adrián (en la foto), un niño de 14 años muerto a tiros por un guardia fronterizo estadounidense. Este desprecio por la vida es extensible a todo México. El 11 de junio se alcanzó el “récord” de 85 muertes en un día. Tres después, 10 policías caían en una emboscada en Michoacán; al siguiente, 43 personas morían en un motín en la cárcel de Sinaloa… Entre el caos, se oye fuerte el llamado de la Iglesia: paz, educación y respeto por la vida.
En el nº 2.712 de Vida Nueva.
