¿Leer lo que se vende?

chica leyendo varios libros

JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Lo decía en una reciente entrevista Beatriz de Moura: “Estamos un poco como en Fahrenheit 451: no se queman los libros, ni damos vueltas por un parque recitándonos fragmentos, pero sí queda aquella atmósfera, la lectura va quedando para unos pocos; no es menosprecio por el libro; simplemente, se ha dejado de leer…”.

Y ante eso es complicado reaccionar. Entran muchas causas en liza. ¿Se vende lo que se lee o se lee lo que se vende? Pescadilla que se muerde la cola, círculo cerrado peligroso. Romper es arriesgado y el riesgo debe calcularse. Alguien tiene que romper.

Aunque de campos bien distintos, me vienen a la mente aquellos versos de sor Juana Inés de la Cruz, hablando de las mujeres. Yo lo aplico a los libros que se editan: “Pues ¿para qué os espantáis / de la culpa que tenéis? / Queredlas cual las hacéis / o hacedlas cual las buscáis”.

Es responsabilidad del editor, como lo es de una política cultural seria, de una cadena de mercado sana y de muchas cosas más. No sé si cuando tanto se come fast food se sabrá apreciar lo sabroso de un buen solomillo, bien regado y degustado. “Hacedlas cual las buscáis”. Cambiar el gusto lector, en definitiva.

director.vidanueva@ppc-editorial.com

En el nº 2.855 de Vida Nueva

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