JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Es verdad que hay provincias eclesiásticas más comprometidas con la voz pública y se atreven a hacer lo que no hace el Episcopado en general. Son grupos más pegados a la problemática de su gente. Esta riqueza puede servir. Ahí están los obispos andaluces, que ya se han pronunciado de forma contundente ante la crisis económica y han sido valientes en temas de Bioética.
Los obispos vascos, en su tradicional Carta de Cuaresma del pasado año profundizaron sobre la crisis económica, como lo han hecho ahora en forma de homilía sobre temas peliagudos relacionados con la pacificación de Euskadi.
Los obispos de la Tarraconense abordaron con seriedad la situación de Cataluña con motivo del aniversario de aquel documento clave: Arrels cristianes de Catalunya. Son palabras eficaces, pero sueltas.
La armonía en el conjunto de la Iglesia española debe estar más presente. La riqueza y el conocimiento de las diversas geografías pueden ayudar al colectivo episcopal, que tiene capacidad para abordar temas graves sobre los que hoy nuestra sociedad necesita luz, consuelo, esperanza, poniendo los medios para, además de predicar, seguir dando trigo.
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- La crónica del director: Cuando callar no es lo más conveniente, por Juan Rubio
En el nº 2.791 de Vida Nueva.
