LA SONRISA DE CARLOS AMIGO, por Juan Rubio

Muchos servicios ha prestado Carlos Amigo a la Iglesia. Olvidarlos es de necios. Entre todos destaco el principal: ser el rostro amable y sonriente en este momento en el que la Iglesia española necesita la sonrisa y el corazón de sor Ángela de La Cruz, la fecha elegida para irse. La Iglesia del “sí” que él ha sabido mostrar franciscanamente.

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