La participación masculina en el tratamiento del aborto

(Ramón Armengod– Madrid) Hay que agradecer a nuestros obispos el que hayan incluido en el tema del aborto algo que no aparece en ninguno de los documentos utilizados por nuestro Gobierno progresista: la participación del varón en la aparición de un nuevo ser abortable. Parece como si los embarazos fuesen consecuencia de una intervención extraterrestre, no sabemos de qué tipo, aunque podría hablarse de “diabolismo”, o que nuestros pensadores progresistas han preferido seguir al pie de la letra los viejos supuestos del derecho romano. El anteproyecto de ley gubernamental presenta el aborto como si fuese un asunto ligado sólo a la decisión individual de la gestante sin que valga para nada la intervención del varón en la aparición de un ser o excrecencia distinto de sus progenitores. Pues como dice el documento episcopal, “por otro lado es llamativa la ausencia total de la figura del padre del niño que va ser abortado ¿Por qué se le exime de toda responsabilidad y se le priva de todo derecho? No parece admisible que se margine a los padres en algo tan fundamental como es el nacimiento y la muerte de sus propios hijos”.

Algo tiene que ver lo anterior con el machismo contra el que el presidente Zapatero y su ministra de Igualdad pretenden luchar… pero se les ha olvidado esta campaña en el caso del aborto. Ni siquiera exigen una cierta financiación al interviniente para pagar los gastos del aborto, o ¿ sí hay hombres tan clásicos y antiguos como para dar vida y estado familiar a los fetos?

Creemos que nuestros obispos tienen toda la razón y que a partir de ahora no se puede legislar en materia de aborto sin tener en cuenta la voluntad y responsabilidad del varón que haya actuado en un posible aumento de la natalidad.

En el nº 2.667 de Vida Nueva.

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