Celebración de miembros del Camino Neocatecumenal en Australia
JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Ya se había anunciado y, ahora, Roma locuta, causa finita. El Camino Neocatecumenal tendrá en breve, tras la inminente aprobación del Papa, su propia liturgia; o mejor, matices propios en su liturgia.
Ya desde 2008, con la aprobación de los nuevos estatutos, el Papa pidió volver sobre algunos flecos de las celebraciones. Hubo quien creyó que era un tirón de orejas.
No dudo que esta medida enriquecerá la celebración eucarística. Todo lo que ayude en este sentido es bueno. Hay muchas celebraciones anodinas. Y eso, los miembros del Camino no lo pueden soportar. Prefieren las suyas. Si no son esas, puro trámite las restantes.
El Camino tendrá su liturgia propia, católica, apostólica, romana y, como dice un entendido, “muy judía”. Al resto de los mortales les queda tener suerte en dar con celebraciones que les llenen y en las que se sientan bien.
Así, lentamente, casi sin quererlo, esta Iglesia del Señor tendrá cristianos del montón y cristianos de élite. Pero, bueno, siempre los hubo. Son los “puros y elegidos” que miran por encima del hombro a los esforzados militantes del sentido común. Y esto, no cabe duda, seguirá… No sé por cuanto tiempo, pues ya en el interior suenan voces..
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- La crónica del director: Cuando el Concilio se vuelve tema obsoleto, por Juan Rubio
En el nº 2.784 de Vida Nueva.
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