La cruz

Amadeo Rodríguez(+Amadeo Rodríguez Magro– Obispo de Plasencia)

“Hay también una triste actualidad de la cruz, que en estos días es de nuevo escándalo, necedad, piedra de tropiezo y hasta es, para algunos, un “fantasma” que les persigue y obsesiona en su apostasía”

La cruz está de actualidad en España en estos días. Lo está por la celebración de “los Cristos” en muchos de nuestros pueblos. En cada una de las advocaciones, todas hondamente encarnadas en el alma de la gente, hay un arraigo tan excepcional de la cruz que se puede decir que la sienten como un modo de ser y de vivir. La cruz, de la que cuelga su Cristo, es el gran acontecimiento de sus vidas, pues, en ella y desde ella, viven sus alegrías y sus penas, sus fiestas y sus duelos. Como pastor de la Iglesia, puedo afirmar que, para muchos, la cruz es su fuerza y la fuente de su sabiduría.

También la cruz se ha puesto de actualidad porque ha iniciado un largo camino hasta la Jornada Mundial de la Juventud. Ha empezado su recorrido por una ruta que la llevará a acercarse primero a los jóvenes de toda España, que, al mirarla, se sentirán atraídos por Jesús, que, desde ella, muestra en toda su belleza el atractivo del amor de Dios. Es una cruz que se abre a los cuatro puntos cardinales, y en la que caben todos los jóvenes que quieran vivir “arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”.

Hay también una triste actualidad de la cruz, que en estos días es de nuevo escándalo, necedad, piedra de tropiezo y hasta es, para algunos, un “fantasma” que les persigue y obsesiona en su apostasía. Se están lanzando mensajes intermitentes, con un lenguaje equívoco y demagógico, que anuncian un premeditado proyecto: hacer desaparecer los crucifijos de la esfera pública. Por lo visto, el laicismo institucional no pierde el tiempo; y ahora le toca a la cruz. Es normal que no la comprendieran judíos y gentiles, pero difícilmente se entenderá que la rechacen los que han recibido de sus mayores una preciosa herencia de amor y veneración, en público y en privado, por la cruz bendita.

arodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.676 de Vida Nueva.

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