Honderos

(Dolores Aleixandre, rscj)

“Este mallorquín [Joan Carrera], candidato al Nobel de la Paz hace unos años, defensor de la no-violencia activa y protagonista de varias huelgas de hambre (…), se enfrenta hace tiempo desde la Fundación S’Olivar, que preside, a los intereses transnacionales, sin más armas que su convencimiento en la fuerza que posee la verdad”

“Los tiradores con honda son una antiquísima tradición en las islas Baleares”, me cuenta Joan Carrero en la presentación de su libro África: la madre ultrajada. La verdad sobre el conflicto de los Grandes Lagos que las potencias occidentales se empeñan en ocultar (Editorial Milenio). Se ve que Joan ha heredado esa tradición, tan emparentada con la estrategia de David contra Goliat.

Este mallorquín, candidato al Nobel de la Paz hace unos años, defensor de la no-violencia activa y protagonista de varias huelgas de hambre (extraño “protagonismo” el suyo…), se enfrenta hace tiempo desde la Fundación S’Olivar, que preside, a los intereses transnacionales, sin más armas que su convencimiento en la fuerza que posee la verdad. Una verdad (el genocidio de más de ocho millones de personas, entre ellas, nueve españoles, a manos del Frente Patriótico Ruandés y el Ejército ugandés) que los intereses económicos y geoestratégicos occidentales han convertido en una farsa. “El día en que la tragedia de los Grandes Lagos ocupe los espacios que se merece en los medios de comunicación, estaremos ante la página más bochornosa de la historia de Occidente y de la ONU desde su creación”.

En el diálogo surge la cuestión de siempre: estamos ante una “piedra del sepulcro” demasiado grande como para ser movida. La respuesta de Joan es la de un contemplativo configurado por los argumentos del Evangelio: “No se trata de buscar el éxito, es el pretenderlo lo que nos paraliza: lo único que se nos pide es la fidelidad a la verdad que conocemos”.

Suerte con las piedras de tu honda, Joan. Ojalá tu libro nos contagie tu pasión por África y por acercarnos a la verdad de lo que ocurre en ella.

Qué orgullo contar en la Iglesia con gente como tú.

daleixandre@vidanueva.es

En el nº 2.708 de Vida Nueva.

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