Fracaso escolar

(Jesús Domingo Martínez. Gerona) Es preocupante el fracaso escolar, más cuando una de las causas está directamente relacionada con el entorno familiar y la situación socioeconómica. Los hijos de padres universitarios registran un porcentaje de abandono escolar mucho menor que los que no lo son.

Así, en España, se ha dado el fenómeno de que, durante el llamado boom inmobiliario, muchos jóvenes en edad escolar abandonaron los estudios para ponerse a trabajar en la construcción o en la hostelería, llamados por los salarios que se estaban pagando por aquel entonces. Sin embargo, el estallido de la burbuja y la crisis económica han empujado a estos jóvenes al paro y, ahora, se encuentran en una difícil situación, sin empleo ni formación.

La Unión Europea se propone aprobar un plan para conseguir que la media de abandono escolar se sitúe por debajo del 10% mediante un perfeccionamiento de la coordinación, la detección temprana del fenómeno, una intervención preventiva y el establecimiento de un sistema que ofrezca una segunda oportunidad a través de la formación profesional y de la educación de adultos.

Pero todas estas medidas no resultan suficientes. Considero que se precisa también una labor de recuperación del prestigio de la enseñanza, puesto que hay muchos jóvenes que abandonan los estudios a la vista de los problemas de sus hermanos mayores, que, habiendo terminado el ciclo formativo, se encuentran con graves problemas de empleo o en el subempleo. Una cuestión fundamental si se quiere atajar el abandono escolar.

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En el nº 2.742 de Vida Nueva.

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