España, puente y puerto

JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Y ¿qué papel juega la Iglesia española en la realidad eclesial de América Latina? Hubo años de un compromiso fuerte, cercano y con presencias significativas. El envío misionero era frecuente. Las Iglesias locales vivían un hermanamiento fecundo. Muchos de aquellos obispos estudiaron en Salamanca o en Comillas. Otros eran misioneros españoles que allí se habían forjado; el compromiso con las universidades católicas era frecuente y las órdenes religiosas españolas tenían allí uno de sus mejores frentes apostólicos.

La Iglesia española ha ido alejándose lentamente y mantiene el Fondo de Nueva Evangelización en la CEE, que merece un estudio sosegado, y un cardenal español en la Comisión romana, el cardenal Cañizares.

España necesita a América Latina, y viceversa, y este país puede y debe ayudar mucho para la presencia del Vaticano en aquellas Iglesias y en aquellos países, con los que nos une la historia y la fe. No se trata de una nueva colonización, sino de un servicio fraterno de comunión compartida. Los esfuerzos que la Iglesia española ha hecho en el último medio siglo para con aquellas Iglesias no debieran dilapidarse. No debemos vivir de espaldas. Roma nos pide un puente.

En el nº 2.766 de Vida Nueva.

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