En diálogo con Torres Queiruga

Repensar a teoloxía, recuperar o cristianismo, Andrés Torres Queiruga, Editorial Galaxia

Andrés Torres Queiruga con otros teólogos y amigos

PEDRO CASTELAO, teólogo y director de Encrucillada | La Notificación que la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española publicó el Viernes de Dolores de Semana Santa sobre algunos aspectos de algunas obras de Andrés Torres Queiruga ha generado un importante revuelo mediático.

Pedro Castelao, teólogo, director de Encrucillada

Dicho documento sostiene que en el pensamiento del autor hay una serie de puntos que distorsionan la fe de la Iglesia. El autor lo niega y se confiesa profundamente malinterpretado. Su teología –dice Torres Queiruga– no solo no distorsiona (ni niega) la fe de la Iglesia, sino que la hace más comprensible y vivible para el hombre y la mujer de hoy.

El autor insiste en distinguir, por un lado, entre la común y secular confesión de fe de toda la Iglesia y, por otro, los diferentes, legítimos y no menos seculares intentos de explicación teológica de ella. La verdadera cuestión de fondo parece ser esta: ¿hay en el pensamiento de Torres Queiruga explicaciones teológicas que confunden, diluyen o atentan de algún otro modo contra la confesión de fe de la Iglesia? ¿O más bien se encuentran en sus reflexiones intuiciones y desarrollos que ayudan a la comunidad eclesial a profundizar en la comprensión y el seguimiento de Cristo?

Sin duda alguna, la mejor manera que tiene la Iglesia y la sociedad en general de recibir las posibles aportaciones de un teólogo es estudiarlo en su globalidad, con una hermenéutica cordial que busque la mejor de las interpretaciones posibles, para así mejor comprenderlo, valorarlo, criticarlo señalando sus límites, pero también destacando sus aciertos.

En el fondo, de lo que se trata es de pensar conjuntamente con el autor (como se ha de hacer con todos), ciertamente, con la máxima libertad crítica, pero desde una seria consideración de sus propuestas. Esta es, a mi modo de ver, la clave verdadera de toda discusión teológica: una seria, íntegra, objetiva y sincera consideración de las propuestas teológicas en cuestión.

Fraternal y constructivo

Para hacer esto es imprescindible contar con tiempo. Es decir, es necesario un diálogo abierto, continuado, fraternal, constructivo y directo con el autor.

Desde la Asociación Encrucillada queremos contribuir a ese diálogo con la publicación del libro Repensar a teoloxía. Recuperar o cristianismo (Galaxia, Vigo, 2012). Nótese que, contra lo que pudiera parecer, esta obra no es fruto del oportunismo mediático. Más bien al contrario.

Su origen y gestación se remonta a octubre de 2010. En ese año se cumplieron cinco lustros desde que la Asociación Encrucillada comenzó a celebrar su Foro Religión y Cultura en Galicia en los meses de octubre o noviembre. En estos foros abordamos diferentes temas relacionados con la cultura y la teología en nuestra tierra. Como digo, en 2010 el Foro llegó a su XXV edición.Andrés Torres Queiruga, teólogo

En feliz coincidencia, Torres Queiruga –antiguo director de la revista Encrucillada y actual presidente de la Asociación del mismo nombre– alcanzó, también ese año, la edad de su jubilación académica. Por este doble motivo, decidimos que ese Foro se convirtiera en unas Jornadas de Teología dedicadas al estudio de su pensamiento.

El lema de las Jornadas fue Repensar a teoloxía. Recuperar o cristianismo. “Repensar” y “recuperar” son palabras especialmente queridas por el profesor Queiruga, de forma que ocupan un destacado lugar en los principales títulos de sus obras más conocidas. La “teología” (la filosofía) y el “cristianismo” son las dos grandes preocupaciones del autor en su estrecha relación y, al mismo tiempo, en su fundamental diferencia.

No es lo mismo –así, sin más matiz ni posterior aclaración– la fe cristiana que las teologías que, a lo largo de todos los tiempos, han intentado hacerla significativa. Igualmente, la teología –como Logos de la fe– no puede subsistir sin la fe vivida y experimentada en la plural vida de la Iglesia. Sin duda, la obra filosófica y teológica de Torres Queiruga es suficientemente amplia y significativa como para merecer un análisis detenido, hecho con seriedad y rigor.

A los participantes en las Jornadas les propusimos hablar sobre un determinado tema filosófico o teológico, teniendo en cuenta el pensamiento del profesor Queiruga en esa respectiva cuestión. Tener en cuenta un pensamiento significa estudiarlo; dialogar con el autor; dejarse interpelar por él; asentir y disentir según los criterios de cada uno. Todo con el fin de, mirando ambos –autor y lector– a la misma cuestión, ampliar el conocimiento y profundizar en la comprensión.

La mejor manera que tiene la Iglesia y
la sociedad en general de recibir
las posibles aportaciones de un teólogo
es estudiarlo en su globalidad.

Para hacer todo eso contamos en las Jornadas de Teología, celebradas en Santiago de Compostela del 28 al 30 de octubre de 2010, con los profesores Xosé Luis Barreiro, Joâo Vila-Cha, Miguel García-Baró, Joâo Duque, Engracia Vidal, Xesús Ferro, Santiago Madrigal, Alfonso Novo, Victorino Pérez, Alfonso Maria Ligorio, Giovanni Ferretti, Pedro Castelao, Gloria Viero, Juan Martín Velasco, María Pilar Wirtz, Ferdinando Sudati y el propio Torres Queiruga. Unas palabras del rector de la Universidad de Santiago de Compostela, Juan J. Casares, así como las del decano de la Facultad de Filosofía, Luis G. Soto, inauguraron un evento de muy feliz recuerdo.

Lo que el lector del libro tendrá en sus manos incluye todas las ponencias leídas en –excepto la del profesor García-Baró– así como numerosas colaboraciones de otros autores que, gustosamente, aceptaron sumarse al homenaje a Torres Queiruga. Las palabras de agradecimiento del autor homenajeado –pronunciadas como cierre de las Jornadas de Teología en la tarde del día 30 de octubre– abren una introducción en la que también se incluye una entrevista que el franciscano Ángel Darío Carrero le hizo a Torres Queiruga.

Repensar a teoloxía, recuperar o cristianismo, Andrés Torres Queiruga, Editorial GalaxiaSu carácter complexivo, así como el tono rápido y ágil, la convierten en una excelente forma de acercarse a los puntos nucleares del pensamiento del autor, que más adelante serán expuestos, analizados y discutidos. El carácter biográfico de las primeras palabras de Torres Queiruga nos acerca a los años de formación y consolidación de su persona en sus dimensiones tanto académicas como vitales.

Desafíos comunes

A continuación, el libro incluye las ponencias de las Jornadas de Teología en el mismo orden en el que fueron programadas. Baste señalar los temas teológicos que tratan para que se pueda ver, con un simple golpe de vista, tanto su secuencia orgánica como su importancia teológica: filosofía, saudade, mal y teodicea, revelación, enraizamiento en Galicia, poder y democracia, infierno, carácter personal de Dios, diálogo interreligioso, resurrección, creación y salvación, feminismo, oración, espiritualidad, pecado y perdón.

Casi todos los autores se ajustaron acertadamente al encargo recibido y, después de exponer el pensamiento de Torres Queiruga sobre el tema en tela de juicio, hicieron un bonito ejercicio de diálogo intelectual poniendo cuestiones y formulando desafíos comunes. Hubo confrontación y crítica. Hubo diálogo teológico y discusión fraterna.

El libro contiene, después, otros estudios que tratan cuestiones también nucleares de la teología sistemática que, por razones de tiempo y espacio, no pudieron tener cabida en el limitado marco de las Jornadas. Aquí se recogen interesantes reflexiones sobre algunos temas que, a pesar de haber sido tratados ya en las ponencias anteriores, ofrecen perspectivas y opiniones nuevas y sugerentes.

Otros, por su parte, tratan dimensiones de la obra de Torres Queiruga que vienen a completar muy bien aspectos que tampoco pudieron ser atendidos dentro de las Jornadas. Un tercer grupo de escritos se agrupa en torno a cuestiones que afectan principalmente a la relación entre religión y cultura. En él incluimos trabajos que tratan temas situados en la frontera de la teología en su relación tanto con otras disciplinas académicas como con la realidad social.

Esperamos que este libro sirva
como punto de referencia en la profundización
de un pensamiento que, según nos consta,
está siendo intensamente estudiado en muy diversas latitudes.

El grupo de escritos final del libro centra su atención no tanto en la obra del autor, cuanto en su persona. O mejor dicho, en la huella que su persona –inseparable de su obra y viceversa– dejó en la vida o en el pensamiento de los autores que quisieron dejar constancia escrita de esa influencia. En este grupo de escritos, el tono adquiere los tintes propios del testimonio personal y la confidencia amistosa. Son también más breves. Pero lo que ahorran en espacio, lo gastan extensamente en intensidad cordial.

El libro remata con la respuesta de Andrés Torres Queiruga. Con un sentimiento de agradecimiento sincero que, sin embargo, no le resta la más mínima capacidad de reaccionar a las críticas que le son dirigidas, pasa revista a todos y cada uno de los escritos antes mencionados señalando convergencias que agradece y mostrando diferencias que razona.

Para todos tiene palabras buenas, ya que a todos escuchó o leyó con respeto e interés. Sin embargo, a todos les dice lo que piensa sobre la lectura o interpretación que hicieron de su obra. Cuando la coincidencia es mayor, las palabras son más breves. Cuando la divergencia aparece, el diálogo se extiende buscando razones, explicaciones, aclaraciones que muestran tanto su acogida de las ideas diferentes, así como la claridad en el planteamiento de las suyas.Andrés Torres Queiruga, teólogo gallego y profesor

Al índice de autores sigue una tabula gratulatoria donde se pueden leer los nombres de muchas personas que, queriendo sumarse al homenaje, ofrecen constancia pública de su amistad con el autor homenajeado. El libro tiene más de seiscientas páginas y sus trabajos están publicados en castellano, gallego, portugués e italiano. El resultado final de todo este esfuerzo al lector toca juzgarlo.

Los editores del libro –José Manuel Caamaño y Pedro Castelao– hemos intentado realizar un ejercicio serio de discusión abierta, sincera y crítica que, ojalá, sirva como punto de referencia en la profundización de un pensamiento que, según nos consta, está siendo intensamente estudiado en muy diversas latitudes.

La vida de la Iglesia universal, y la teología española en particular, necesitan de espacios amplios y holgados de discusión, ensayo y confrontación fraterna donde impere la libertad teológica, la comunión eclesial, la sensibilidad cultural y se dialogue con espíritu constructivo y fraternal. Nuestro deseo es que este libro contribuya, modestamente, a crear este tipo de espacios, por el bien de la fe cristiana y de su credibilidad.

En el nº 2.815 de Vida Nueva.

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir