El sacramento de la comida

Camilo Maccise(Camilo Maccise– Mexicano, expresidente de la Unión de Superiores Generales)

“Para poder expresar la comunión de toda la humanidad a través del ofrecimiento de los platillos característicos de cada región del mundo, se requiere que todos los seres humanos tengan acceso a los alimentos, que después podrán preparar de acuerdo a sus tradiciones, costumbres culturales, condicionamientos históricos y climáticos”

En un viaje que hice recientemente, la compañía aérea ofrecía como menú de los meses de abril y mayo, en todos los numerosísimos viajes de sus aviones, lo que llamó “algo de la atmósfera africana con la rica cocina de ese continente”. Quería que la comida que brindaba “rebosara la esencia de África, su historia y su alma”.

Detrás de esas expresiones literarias para unos simples platillos como son los que se sirven a bordo, pude descubrir una verdad profunda: la comida es como un sacramento, es decir, un signo y un instrumento que simboliza y transmite realidades importantes como la idiosincrasia de un pueblo, su cultura, su modo de ser, sus tradiciones. Cada continente y cada país expresan en su cocina el ambiente en el que viven, la flora y fauna presentes en ella, su historia. La riqueza de la diversidad culinaria es una invitación a entrar en comunión con hermanos y hermanas de otros ámbitos culturales. 

En efecto, el sentido profundo de la comida en común es compartir la vida. Cuando alguien ofrece una comida, ofrece algo de él mismo, porque entrega el fruto de su trabajo en el que se ha desgastado. Precisamente por esto, los fariseos se escandalizaban, porque Jesús, no solamente acogía a los publicanos y pecadores, sino que comía con ellos. Para poder expresar la comunión de toda la humanidad a través del ofrecimiento de los platillos característicos de cada región del mundo, se requiere que todos los seres humanos tengan acceso a los alimentos, que después podrán preparar de acuerdo a sus tradiciones, costumbres culturales, condicionamientos históricos y climáticos. Así, las comidas características de los pueblos podrán ser un medio para manifestar la solidaridad que une y enriquece la diversidad de las naciones.

cmaccise@vidanueva.es

En el nº 2.667 de Vida Nueva.

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