El misticismo de Periscope

Antonio Spadaro, director de La Civiltà Cattolica  ANTONIO SPADARO | Director de La Civiltà Cattolica

“Explora el mundo a través de los ojos de otro”. Así se presenta Periscope, la nueva aplicación para teléfonos móviles que permite no solo tuitear palabras, sino también vídeos grabados en directo. Estuvo precedida por Meerkat, otra aplicación independiente.

La idea de transmitir vídeos en vivo no es nueva. Conocemos desde hace años Livestream, Ustream y Bambuser. Pero ahora cada uno puede transmitir con absoluta facilitad su propia vida en directo. No eventos para transmitir (como a menudo hacían las aplicaciones ya conocidas), sino las cosas que me suceden en la vida de cada día. Se puede transmitir en directo una puesta de sol mientras, desde la otra parte del mundo, surge un directo de un amanecer.

El horizonte de las grabaciones a menudo baila, por ser imágenes tomadas con la mano, sin trípode. Los objetos están desenfocados mientras el sol de los rascacielos de Nueva York tomado por una persona deja paso a las atestadas calles de Estambul. Ya no hay límite a la mirada sincrónica del mundo y a nuestra imaginación. ¿Cómo cambiará este streaming nuestro modo de ver el mundo?

Todas las imágenes puestas en conjunto construyen una narración de cómo va el mundo: no las noticias, sino los gestos cotidianos. La fragmentación es salvada por un gesto. El teléfono móvil se convierte en un periscopio del submarino que es nuestra vida. ¿Cuál es la necesidad que nos empuja a grabar y a compartir? ¿Compartiendo las imágenes del propio periscopio que ve la esquina del mundo de cada uno no se expresa tal vez una profunda necesidad de “ver” de verdad las cosas que hacemos mostrándolas a los otros?

Tener experiencias significa hoy también compartirlas de alguna manera y saber que hay alguien que me está viendo y sintiendo. Es útil meditar sobre el rompecabezas que Periscope nos ofrece. A nosotros nos espera la tarea y la gracia de amar esta vida, con sus diferencias de locos. ¿No será que hay que reconocer aquí un gesto, salvaje sí, pero contemplativo en su raíz?

“Buscar y encontrar a Dios en todas las cosas”, decían los místicos. Precisamente un sentido en el rompecabezas de todas las cosas que nos suceden.

En el nº 2.947 de Vida Nueva.

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