El Jesús de nuestros días

(Joaquín L. Ortega- Sacerdote y escritor) El tiempo pascual es particularmente oportuno para hablar del Resucitado. Y más hoy, cuando está teológicamente de moda. Tras aquellas teologías que precisaban un “de” para comparecer en sociedad –de la muerte de Dios, de las realidades terrenas, de la liberación o de la paz–, los teólogos, venturosamente, han desembarcado en Jesucristo. ¡Excelente noticia para la Iglesia! El mismísimo Papa ha roto una brava lanza en su honor, si bien más como Ratzinger que como Benedicto XVI. Entre nosotros, todos los pesos pesados –Ladaria, Rovira Belloso, González de Cardedal, Puig, etc.– han escrito obras recientes y notables sobre cristología o jesuología.

En esta segunda clave lo ha hecho también J. A. Pagola en su Aproximación Histórica, aplicando seria y brillantemente el método histórico-crítico con escrupuloso atenimiento a los criterios oficiales de la exégesis católica. Este método, aun así utilizado, deja las cosas a medias. Se parece a aquella inefable historia de Italo Calvino titulada El vizconde rajado por la mitad, en la que el protagonista, a causa de un certero tajazo, subsistía en la mitad de sí mismo. Pero la Aproximación Histórica de Pagola compensa lo demediado del método con su admiración rendida y su adhesión total a Jesús de Nazaret.

Por otra parte, su respuesta a las graves acusaciones de “los de siempre” (esta vez apoyados por un obispo) ha sido ejemplo de cordura, de ánimo dialogante y de talante cristiano. Jesús de Nazaret hubiera respondido de parecida manera a sus apresurados detractores.

 

Compartir