El empresario arrepentido

Se siente “muy creyente” y le profesa “gran cariño y amor” a Santiago. Lo confesaba el día 4 Gerardo Díaz Ferrán tras asistir a la Misa del peregrino en la Catedral compostelana. El aún presidente (¿por cuánto tiempo?) de la CEOE acudió allí para pedirle al Apóstol “por todos los españoles, por los empresarios y los trabajadores”. Suponemos que, especialmente, por los de Air Comet o Marsans, compañías de su propiedad que han contribuido al incremento del número de parados tras un rosario de lamentables declaraciones y comparecencias que todos conocemos. Bienvenido sea este acto público de contricción y que sus oraciones sean atendidas por la mediación del santo patrón de nuestro país, pero que él no olvide las palabras del arzobispo Julián Barrio en la homilía: “No es persona para la empresa, sino empresa para la persona”.

En el nº 2.707 de Vida Nueva.

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