El aborto y el Gobierno

(Valentín Abelenda Carrillo– Salt, Girona) Hay quien, quizás para engañar a su propia conciencia, piensa que el aborto es simplemente la extirpación de un órgano más de la mujer; otros, como la ministra Aído, que es un ser vivo pero no un ser humano. No. El aborto supone la cercenación de una vida: la del nasciturus.

Y eso es lo que quiere ampliar el presidente del Gobierno y su ministra estrella. Quizás porque creen equivocadamente que la ley es la que determina la verdad, el bien, el eje sobre el cual rota la moral. Lo más preocupante es que parece que este Gobierno no piensa rendirse ni ante la evidencia, puesto que pasa por encima de científicos y moralistas. Pretende anteponer la ideología de género y el laicismo a la ciencia y al sentido común.

En el nº 2.662 de Vida Nueva.

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