El aborto no es progreso

(Ángel García Rodríguez– Málaga) Hay imágenes y titulares que confunden a los ciudadanos. Aún recuerdo cómo hace unos días vimos al presidente José Luis Rodríguez Zapatero por la televisión afirmando que el aborto es progreso. La razón que daba para justificar la nueva ley del aborto es que si en la mayoría de los países europeos lo están haciendo, también hoy en España podemos seguir el mismo proceso. E incluso la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, justificaba la nueva ley del aborto con un razonamiento erróneo y simplista: “Al Gobierno no le compete el ámbito de los sentimientos”. Ahí me preguntaba: ¿Puede existir la persona humana sin sentimientos? ¿En qué tipo de persona sin amor y sin sentimiento está pensando el actual Gobierno?

Pediría al Ejecutivo que apoye a esas madres embarazadas facilitando el nacimiento de sus hijos. Es también tarea del Estado facilitar la ley de adopción para que los miles de matrimonios que se ven obligados a ir a lejanos países para adoptar un niño, lo puedan hacer en el nuestro. Agilizar la adopción en España, ciertamente, es más progresista y ético que ir por el camino fácil del aborto. El Gobierno, la Iglesia y la sociedad han de unir esfuerzos para educar para la vida y no para la muerte. El aborto no es progreso sino retroceso.

En el nº 2.663 de Vida Nueva.

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