DOLOR EN HAITÍ, por Juan Rubio

Haití es un infierno. La pobreza tiene estas secuelas. En países más consecuentes, la tragedia hubiera sido menor por muchas razones, pero la pobreza es así de pobre. Llanto y solidaridad internacional. Quedan el recuerdo, la oración y seguir haciendo crecer, entre todos, esos gestos que nos hacen humanos, cada vez más humanos, los gestos de la mano tendida.

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