Haití es un infierno. La pobreza tiene estas secuelas. En países más consecuentes, la tragedia hubiera sido menor por muchas razones, pero la pobreza es así de pobre. Llanto y solidaridad internacional. Quedan el recuerdo, la oración y seguir haciendo crecer, entre todos, esos gestos que nos hacen humanos, cada vez más humanos, los gestos de la mano tendida.