ANTONIO BORREGO. CÓRDOBA | Señor Francisco Vázquez, no quiero dejar la oportunidad para felicitarle por sus cuatro últimas colaboraciones en Vida Nueva. Felicitación que no tiene más valor que la de ser de uno de los muchos lectores que dicha publicación tiene.
Sus acertados temas los expone de una forma precisa, concreta, concisa y, sobre todo, clara. Es difícil hoy día encontrar artículo alguno que, viniendo de un miembro de la “casta política”, sin mirar dónde tiene su asiento en el “teatro parlamentario”, haga un análisis tan claro y transparente del problema; en este caso, el acoso e intento de derribo a la Iglesia, vía impuestos, anulación de supuestos privilegios o por una nueva Ley de Libertad Religiosa.
Además, ofrece una solución; en todo caso, acertada. No en vano, siempre demostró tener mas de dos dedos de frente… Si todos los que se ofrecen para un cargo público tuvieran al menos uno…
Lo que sigue demostrando, para mí y supongo para muchos milescientos más, es que es muy generoso y su palabra está comprometida con la verdad, empleándola con transparencia y claridad, sin anclajes a rancios dictados partidistas. Mi sincero reconocimiento.
En el nº 2.823 de Vida Nueva.
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