Deforestación

(Chema Caballero– Misionero javeriano en Sierra Leona) Hace tiempo, una compañía maderera china llegó a la selva del Tonko Limba y se presentó ante el Paramount Chief, le dio siete millones de leones y a cambio consiguió el permiso para cortar todos los árboles que quisieran.

Los chinos empezaron a talar a destajo. La gente puso el grito en el cielo y corrió a quejarse a los consejeros del distrito pidiendo que parasen la barbarie. Éstos, enemigos del Paramount Chief, al que acusaban de vender Tonko Limba, tomaron cartas en el asunto y mandaron apalear a los jóvenes que trabajaban para los chinos y retener las sierras mecánicas que usaban.

Por dos semanas se paró la actividad maderera en esta selva, pero se reanudó cuando los consejeros recibieron cinco millones de leones cada uno. Evidentemente, les movían razones económicas, que no ecológicas.

Los campesinos, en cambio, seguían quejándose que desde que llegaron los chinos ya no llovía como antaño, que las bestias de la selva entran en los sembrados como no lo hacían antes, que cortaban sus árboles sagrados…

Cuando el nuevo gobierno ganó las últimas elecciones generales, decidió regularizar la actividad, y en enero suspendió la tala de árboles en todo el país y la exportación de madera. Aquí las sierras mecánicas siguieron trabajando hasta mediados de marzo, pero finalmente los chinos desaparecieron.

Hace un par de semanas que han vuelto, en teoría a llevarse los troncos que ya estaban cortados, pero las sierras mecánicas han vuelto a funcionar y cada día salen camiones enormes cargados de troncos de la cada vez más reducida selva del Tonko Limba. Los chinos hacen negocio, los consejeros sacan tajada, y la gente ve cómo su selva desaparece y su subsistencia peligra.

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