Defender a los predilectos de Jesús

(Camilo Maccise- Mexicano, expresidente de la Unión de Superiores Generales) Una fuente oficial informa de que un millón de niños, niñas y adolescentes desaparecen cada año de sus hogares en América Latina por delitos relacionados con la adopción ilegal, tráfico de órganos y explotación laboral y sexual. Este dato significa que aproximadamente 3.000 cada día son forzados a separarse dolorosamente de sus familias por intereses económicos en un mundo en el que domina el dios-dinero.

Aparecida puso de relieve la vulnerabilidad a la que se encuentra expuesta la niñez en el mundo actual y abundó en la descripción de la situación de pobreza, de violencia, de abuso sexual por la que atraviesa un buen número de la niñez latinoamericana. Mencionó los sectores de niñez trabajadora, los niños de la calle, los portadores de VIH, los huérfanos, los niños soldados y los niños y niñas engañados y expuestos a la pornografía y prostitución forzada, tanto virtual como real.

Jesús respetó y acogió a los niños con especial ternura y los presentó como modelo de acogida del reino de Dios. Ellos, hoy en día, deben ser destinatarios de una acción pastoral que trabaje coordinadamente con las instituciones gubernamentales y las organizaciones civiles para proteger y promover integralmente a la niñez; para tutelar su dignidad y sus derechos inalienables. No se puede permanecer al margen del sufrimiento de tantos inocentes, especialmente de los migrantes que, por la lejanía de su lugar de origen y la desesperación, se convierten en potenciales víctimas de los reclutadores y traficantes que encuentran en ellos una fuente de su mercado deleznable. Jesús pidió que se permitiera a los niños que se acercaran a Él. Esto se realiza hoy cada vez que se actúa en defensa de su dignidad y se evita que sea pisoteada por intereses mezquinos.

 

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