Decálogo para Cuaresma

(Antonio Gil Moreno) Aunque sé que el género de los “decálogos” está muy visto, no resisto la tentación de ofreceros el “Decálogo para la Cuaresma”, que acabo de confeccionar para mis feligreses. 

Primero, busca un hueco, un minuto para orar, para elevar la mirada a las alturas. 

Segundo, comparte afanes e inquietudes. Ayunar, por ejemplo, es compartir.

Tercero, busca el sentido de tu vida, tu misión en el mundo, porque no se puede vivir a ciegas. 

Cuarto, escucha las llamadas que te llegan: las de Dios y las del prójimo.

Quinto, no cierres tus entrañas al clamor de los necesitados. 

Sexto, ordena tu mente, tu conciencia y tu corazón. Pero, sobre todo, establece prioridades. 

Séptimo, pon ilusión en tu vida, entusiasmo en tu caminar, ánimo en tus luchas, paciencia en tus derrotas. 

Octavo, lucha cada día, sin venirte abajo, sin tirar la toalla. 

Noveno, abre de par en par los ventanales de tu alma para que penetre la luz y la palabra, a veces en forma de susurro o de pequeña llama que brilla en la oscuridad. 

Décimo, no tengas miedo, sino esperanza.

Ojalá vivamos la Cuaresma como encuentro, como diálogo, como acompañamiento, como conversión, como anticipada resurrección. Sin perder la sonrisa…

En el nº 2.650 de Vida Nueva.

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