¿Cómo vencer el riesgo de vivir en una burbuja filtro en la Red?

ilustración de Jaime Diz para artículo de Antonio Sparado n 2854

Antonio Spadaro, director de La Civiltà CattolicaANTONIO SPADARO | Director de La Civiltà Cattolica

El riesgo es evidente: perder de vista la diversidad, aumentar la intolerancia, no estar abierto a las novedades o a lo imprevisto…”.

Hay un riesgo importante para el hombre de hoy desde el momento en que la Red se ha convertido en un lugar relevante para acceder al conocimiento. Tanto las redes sociales como Facebook como los buscadores como Google conservan las informaciones de las personas que los frecuentan, y estos datos son luego utilizados para dirigir las respuestas o las actualizaciones sobre los contactos personales.ilustración de Jaime Diz para artículo de Antonio Spadaro n 2854

Es como si Google construyera nuestro perfil de intereses sobre la base de nuestros accesos a la Red, de las páginas que visitamos y de lo que más nos interesa. Todo esto viene analizado, de manera anónima, a través de algoritmos de referencia, por lo que nuestras búsquedas no son nunca neutras o basadas sobre criterios exclusivamente objetivos, sino partiendo de nuestros intereses específicos. Están, por tanto, orientadas al sujeto, por lo que sujetos diversos obtienen resultados diferentes.

La ventaja es inmediata: llego enseguida a lo que presumiblemente me interesa más porque Google me “conoce” y me sugiere lo que podría atraerme en mayor medida.

Pero, por otro lado, implica también un gran riesgo: quedarse encerrado en una suerte de “burbuja”, que me impide acceder a lo que no corresponde a mi perfil y a mis intereses, es decir, a todo lo que expresa alguien con una opinión diferente a la mía. De tal modo que, al final, se acaba estando rodeado de un mundo de informaciones que se me asemejan, con lo que existe el peligro consiguiente de permanecer cerrado a la provocación intelectual que proviene de la diferencia.

El riesgo es evidente: perder de vista la diversidad, aumentar la intolerancia, no estar abierto a las novedades o a lo imprevisto que se sale de mis esquemas relacionales o mentales. El prójimo me resulta solamente significativo si, de alguna manera, es similar a mí. Si no, no existe. ¿Cómo evitar este riesgo? Aconsejo en este punto la lectura de The Filter Bubble: What the Internet Is Hiding from You, escrito por Eli Pariser (Penguin Press, New York 2011).

En el nº 2.854 de Vida Nueva.

Compartir