Con Dios dentro de nosotros

ÁNGEL GARCÍA RODRÍGUEZ. LIMA (PERÚ) | Una gran polémica se ha levantado en los medios de comunicación en Perú sobre el caso del P. Gastón Garatea, religioso de los Sagrados Corazones al que el Arzobispado de Lima le ha retirado sus licencias ministeriales.

Recuerdo cómo hace diez años le entrevistaban en un programa de televisión. Con ardor, él mostraba su pasión por el Cristo Crucificado y Resucitado, y por el pueblo pobre. El P. Gastón, tras recorrer tantos pueblos con motivo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación –que realizó un informe sobre la violencia armada interna en Perú entre 1980 y 2000–, destacaba la comunión, la reconciliación, el diálogo y la concertación con el otro que hay en el alma del pueblo peruano: “A los que son culpables de las víctimas del terrorismo, hermanos nuestros peruanos, hay que decirles: ‘El reconocer la culpa es camino de vida. Lo más importante es la comunión. No hay comunión sin reconciliación… Entenderse con el otro, dialogar con el otro y tomar la decisión juntos es lo que debe hacerse. Yo quiero que al otro le vaya bien. No es vencer. Es tomar la decisión de caminar juntos’”.

El P. Gastón destacaba la sabiduría del pueblo pobre que sabe confiar en Dios: “Nuestro pueblo pobre y sencillo confía en Dios, tiene sed de él y cree que Dios no le dejará. Somos un pueblo de esperanza con Dios dentro de nosotros”.

Interesante mensaje el de este religioso y sacerdote que ha vivido su vocación en la plaza pública del país. Y recemos para que, pronto, el Arzobispado de Lima le devuelva las licencias ministeriales al P. Gastón.

En el nº 2.802 de Vida Nueva.

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