Cáritas no descansa

(Jesús Domingo Martínez– Girona) El compromiso de la Iglesia con los más desfavorecidos no descansa. La Iglesia no puede descuidar el servicio de la caridad, como no puede omitir los Sacramentos y el anuncio de la Palabra.

Esta afirmación ha sido demostrada por Cáritas con la dedicación generosa de quienes colaboran y trabajan en ella (ni durante el mes de vacaciones por excelencia han parado); una atención que sale del corazón y que hace que el otro, además de poner remedio a sus necesidades más básicas, experimente la gran riqueza de humanidad que transmiten quienes están junto a él, no por imposición ni por mero altruismo, sino como una consecuencia lógica que se desprende de su fe.

En el nº 2.676 de Vida Nueva.

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