No es de recibo que Cañizares haga comparaciones tan burdas identificando aborto con pederastia. Parece que se retractará en breve de lo que se dijo que dijo y que era indefendible. Nadie salió en su defensa. Ni en Madrid, Sevilla, Valencia y Barcelona, ciudades colegas en la púrpura. Al Papa le tergiversaron unas palabras, pero Cañizares no es el Papa.