Bernard Kinvi, Tariq, Liron y Mark y Manuel García Viejo

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Bernard Kinvi | Ángel de la guarda de los musulmanes centroafricanos

Human Rights Watch, reconocida organización de defensa de los derechos humanos, ha concedido el Premio Alison Des Forges al sacerdote camilo Bernard Kinvi, director del hospital de la misión católica de Bossemptele, en la República Centroafricana, por su “inquebrantable coraje y entrega” en la protección de civiles musulmanes durante los recientes enfrentamientos interreligiosos vividos. Su testimonio de acogida nos recuerda que las religiones no pueden ser fuente de conflictos, sino semilleros de paz.


 
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Tariq, Liron y Mark | Jóvenes a favor de la justicia climática

Forman parte de una comunidad interreligiosa de jóvenes auspiciada por el Consejo Mundial de las Iglesias y acaban de participar, en Nueva York, en la Cumbre Interreligiosa sobre el Cambio Climático. Han aparcado las diferencias para trabajar por una causa común: la protección de la Creación. Por ello, desde la responsabilidad religiosa y ética de la comunidad, estos tres miembros buscan concienciar a sus semejantes sobre el cambio climático. Otro ejemplo de que es más lo que une que lo que separa.

 

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Manuel García Viejo | Un nuevo ejemplo de entrega

Lamentablemente, ha vuelto a suceder. Un misionero español, el hermano de San Juan de Dios Manuel García Viejo, ha tenido que ser trasladado a España para ser tratado de ébola, enfermedad que contrajo en el hospital donde trabajaba atendiendo a niños y embarazadas, pues el resto de servicios habían sido cancelados por la citada enfermedad. Una vez más, hay que poner en valor la aportación desinteresada, incluso poniendo en riesgo la vida, de personas que, con fundamento en su fe, trabajan por construir un mundo mejor y para que no se olvide lo que sucede en África.

En el nº 2.910 de Vida Nueva

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