Paraguay – La ciudadanía increpa a sus legisladores

Se agudiza la crisis política y los paraguayos presionan con fuerza

Un gran desorden social sigue manteniendo en vela a los paraguayos, luego de que los legisladores nacionales hayan generado un vergonzoso desorden político, tratando de hacer cambios para favorecer la reelección presidencial, una modificación acordada de manera poco clara entre el presidente Horacio Cartes y el ex presidente Fernando Lugo, en vistas a las elecciones de 2018.

La manifestación social que empezaba a violentarse –dimos cuenta de ella en la edición anterior de Vida Nueva– terminó con desmanes mayores y con la muerte del joven Rodrigo Quintana.
Frente a este descontrol, los obispos del Paraguay emitieron un comunicado en el que hicieron “un llamado urgente a la paz”. Y reclamaron: “Observamos con dolor la confrontación pública y queremos pedir a todos: autoridades y pueblo, que no hagamos uso de la violencia, cuidemos la integridad de la vida de todos, que las manifestaciones no se transformen en campo de batalla. ¡Respetemos la vida!”.

“Instamos a los líderes y representantes políticos ganar la confianza social con gestos concretos de encuentro, de diálogo y de transparencia” y “exhortamos al diálogo entre todos los sectores. La primacía de la paz exige la cultura del encuentro, la búsqueda del bien común, la unidad nacional”, aseveraron.

Días más tarde, el arzobispo de Asunción y presidente de la Conferencia Episcopal de Paraguay, Edmundo Valenzuela, emitió otro mensaje para agradecer al papa Francisco “su cariño y su preocupación por la situación que vive en estos momentos nuestra Patria, el Paraguay, mediante su alocución al Angelus del mediodía de hoy, domingo 2 de abril”.

Asimismo, se mostró esperanzado por “el llamado televisivo del Señor Presidente de la República, para un diálogo entre los actores políticos, entre los cuales está incluida la Conferencia Episcopal Paraguaya. Reconocemos el valor de este llamado como respuesta al pedido del Papa de la búsqueda de soluciones políticas que es responsabilidad de todos los actores de los órganos representativos de nuestra Nación”.

Repudio social

Durante esos días, la ciudadanía paraguaya salió a buscar por las calles a los legisladores. Es así que, por ejemplo, trotando en el Parque Ñu Guasu, el senador José Manuel Bóbeda fue interceptado por paraguayos que lo increparon: “Ustedes violaron la Constitución y crisparon la sociedad”.

Por otro lado, los pobladores de Hernandarias realizaron una marcha pacífica por las avenidas cercanas de la plaza del centro de la ciudad, expresando el deseo unánime de que no haya más dictadura en el Paraguay. Según informó el periódico ABC Color, el recorrido se extendió hasta la sede de la municipalidad local y luego retornaron a la plaza donde vive el diputado Andrés Retamozo a quien pidieron que vote en contra de la enmienda. El repudio ciudadano también se extendió hacia la senadora Zulma Gómez y el diputado Nelson Aguinagalda.

En Ciudad del Este, un numeroso grupo de paraguayos se acercó a la casa del diputado Gustavo Cardozo donde, a gritos, lo calificaron de ser “una vergüenza nacional”. En otro punto de la ciudad, en el barrio San José, se acercaron a la vivienda del diputado Elio Cabral para escracharlo con gritos y pancartas. En Minga Guazú, un grupo de manifestantes protestó contra la diputada Blanca Vargas de Caballero.

Pero la protesta más llamativa y original fue la aplicación para dispositivos móviles denominada “los escrachables” y que lleva como ícono una rata. Dicho programa, que se encuentra disponible para Android en la tienda Google Play, contiene la lista completa de los senadores que el pasado 31 de marzo atropellaron la institucionalidad y los procesos democráticos “para aprobar una enmienda ilegal a la Constitución Nacional de la República del Paraguay”, según describe la misma. Ingresando a la app se puede conocer por nombre y apellido, fotografía y partido político a los senadores que aprobaron la enmienda constitucional para habilitar la reelección presidencial.

 

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