En septiembre llega el Papa

Ettore Balestrero, representante diplomático de la Santa Sede en Colombia, durante el anuncio. A la izquierda, Mons. Fabio Suescún, obispo castrense, coordinador del equipo de preparación de la visita, por parte de la CEC

 

“Lo recibiremos como mensajero de paz y reconciliación”, dice el presidente Santos

“Acogiendo la invitación del Presidente de la República y de los obispos colombianos, Su Santidad, el Papa Francisco efectuará un viaje apostólico a Colombia del 6 al 11 de septiembre de 2017, visitando las ciudades de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena”. Así lo anunció el 10 de marzo la Santa Sede, a través de una declaración de la vicedirectora de su oficina de prensa, Paloma García Ovejero. La información fue divulgada simultáneamente por el nuncio apostólico en Colombia, Ettore Balestrero, durante una rueda de prensa llevada a cabo en Bogotá a las 10 de la mañana en instalaciones de la conferencia episcopal colombiana.

El presidente Juan Manuel Santos, quien asistió al anuncio acompañado de su esposa, María Clemencia Rodríguez, calificó a Francisco como “el gran líder espiritual de nuestro tiempo” y señaló que será recibido en el país como mensajero de paz y de reconciliación. Como es sabido, su gobierno ha adelantado un proceso de paz con la guerrilla de las FARC-EP que actualmente se encuentra en su fase de implementación y tiene como objetivo poner fin a un conflicto armado que supera los 50 años. Con el mismo objetivo, ha iniciado diálogos con la guerrilla del ELN. Santos aseguró durante su intervención en la ruda de prensa que el obispo de Roma le ha dado coraje e impulso para perseverar. Según el mandatario, la presencia de Francisco en Colombia ayudará al país a seguir uniéndose en favor de la justicia, la solidaridad, la equidad y la paz.

En conversación con Vida Nueva Luis Augusto Castro, arzobispo de Tunja y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, dijo que “algunos usarán la visita del Papa para sus fines políticos, pero no importa. Lo importante es que nos preparemos para escuchar al Papa y seguir sus enseñanzas”. “(Francisco) viene a fortalecer nuestra fe, a darnos esperanza y ánimo para que seamos capaces de dejar atrás todo el pasado terrible de Colombia con la guerra, con tanta violencia y tanta injusticia”, ha enfatizado en los últimos días el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

“Demos el primer paso”

Hace un año, el episcopado colombiano creó un comité para recibir a Francisco. El equipo es coordinado por monseñor Fabio Suescún, obispo castrense, quien hizo parte del grupo que participó de la organización del viaje de Juan Pablo II por Colombia hace 31 años. Juan Carlos Cárdenas y Luis Manuel Alí, obispos auxiliares de Cali y de Bogotá, respectivamente, se desempeñan como secretarios ejecutivos del organismo.

Un texto bíblico ha iluminado las tareas preparatorias y ambientará los meses previos a la visita del papa argentino a través de catequesis, asambleas familiares y una gran jornada de reconciliación. “¿No se acuerdan de lo pasado, ni caen en la cuenta de lo antiguo? Pues bien, he aquí que yo lo renuevo. Ya está en marcha, ¿no lo reconocen? Sí, pongo en el desierto un camino, ríos en el páramo”, dice Isaías 43, 18-19.

Para el padre Juan Álvaro Zapata, Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal, integrante del comité y miembro a cargo del aspecto teológico de los trabajos preparatorios, la perícopa plantea que “no podemos seguir insistiendo en la fractura que hemos venido viviendo durante tantos años; en los enfrentamientos, en las búsquedas de poder y de bienestar personal por encima del otro. Hemos vivido muchos años frustrados; y es la oportunidad de darnos cuenta de que está pasando algo nuevo. Despertemos. Démonos la oportunidad de darle la vuelta a la página y de poder reescribir la historia en torno a lo que todos los colombianos queremos: una patria en paz, reconciliada, para vivir como hermanos y no como enemigos”. El lema de la visita apostólica, “Demos el primer paso”, refiere a ello.

“Sitios accesibles”

Sobre el criterio de selección de las ciudades que serían visitadas por el Papa, el cardenal Salazar explicó en entrevista para El Tiempo que “se buscaron, fundamentalmente, sitios accesibles que facilitaran la logística y que también tuvieran un significado” (12/03/2017).  “Bogotá, por ejemplo, es la sede del Gobierno, la capital del país, sede cardenalicia”. Le faltó decir que también es la sede del CELAM y se espera un encuentro entre el Papa y los obispos católicos del continente.

“Villavicencio tiene una enorme importancia por varios aspectos −continúa el cardenal−: el primero, porque es una tierra que ha vivido la guerra; allí vamos a tener todo el tema de la reconciliación entre los diferentes actores de la violencia y sus víctimas. Además, en Villavicencio se abre el Llano, la Orinoquía y la Amazonía. Y estas son regiones sumamente importantes desde el punto de vista ecológico. Y el Papa nos ha dado una encíclica muy importante sobre la ecología, así que Villavicencio coincide con ese punto. También va a haber un encuentro con los indígenas”.

Sobre Medellín habló como el centro más fuerte desde el punto de vista de estructura eclesial. “Medellín tiene el mayor número de parroquias, el mayor número de sacerdotes y religiosas”.

Si bien todavía no ha sido publicado el programa oficial del viaje papal, la visita de Francisco a Colombia coincidirá con la semana por la paz, en el marco de la cual se hace memoria de san Pedro Claver, patrono de los derechos humanos por su labor entre esclavos en Cartagena de Indias. A la capital de Bolívar el Papa llegaría el 10 de septiembre, después de haber visitado Bogotá, Villavicencio y Medellín. Ese día regresaría a Roma, para estar en su sede el día 11.

Miguel Estupiñán

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