La pista de aterrizaje inaugurada en Alto Paraguay no es suficiente para que los poblados no queden aislado por las lluvias.
¡Ahora no hay excusas para trasladarse los días de lluvia en el Chaco paraguayo! El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó quela pista de aterrizaje de Fuerte Olimpo está concluida. Es más, la comunicación fue a mucho orgullo ya que se encuentra operativa seis meses antes del plazo establecido en el contrato.
En el MOPC destacaron que esta obra, ejecutada por el Consorcio Rotec S.A., es de vital importancia ya que evitará que la capital departamental quede aislada cada vez que se registran lluvias de importancia.
Servirá principalmente para, en casos de emergencia, trasladar a la capital del país enfermos o accidentados. Sin embargo, aclararon que esta es la primera fase del proyecto que tiene previsto un nuevo llamado a licitación para poder trabajar en la infraestructura que se necesita para convertir a esta pista de aterrizaje en un aeropuerto que pueda operar las 24 horas del día.
Esta pista tiene 800 metros de longitud y 23 metros de ancho. Posee a ambos lados canales desaguaderos para evitar inundaciones durante las tormentas que suelen azotar la zona.
Pero parece que esta obra no conforma aún a los habitantes del Chaco paraguayo. Es que los largos caminos que comunican a los pueblos de la zona son de tierra. Cuando llueve, estos suelen inundarse al punto tal de quedar intransitables, generando la incomunicación de poblados cercanos para el abastecimiento con víveres u otros quehaceres, como llegar a la nueva pista de aterrizaje.
Rutas, un pedido episcopal
Como muestra de que la moderna pista no es suficiente, el obispo del vicariato apostólico del Chaco, Gabriel Escobar, aseguró: “Si no somos capaces de defender nuestros derechos, siempre viviremos en la pobreza”. Esta afirmación la hizo en relación a las sucesivas postergaciones de la apertura de sobres de parte del MOPC para licitar la construcción de 270 kilómetros de asfalto del camino Loma Plata – Carmelo Peralta, trazo que une el departamento de Boquerón con el de Alto Paraguay.
Lo que viene ocurriendo –que provocó el malestar del prelado que, desde que llegó al vicariato hace poco más de tres años, reclama con insistencia la construcción de caminos para mejorar la vida de la gente–, es que por sexta vez se suspendió este proceso bajo la justificación de que las empresas contratistas necesitan más tiempo para interiorizarse sobre las exigencias de la obra.
Recientemente, el MOPC anunció que el 28 de abril es la nueva fecha para recibir las propuestas de las compañías constructoras.
Escobar sostiene que con estas postergaciones en la apertura de los sobres, se juega “con la ilusión del pueblo”. Aunque se ha manifestado optimista ante la prensa, ante este caso específicose molestó por la poca seriedad del Gobierno parafraseando a santo Tomás apóstol: “necesito ver para creer”.
El mayor temor del obispo es que esta obra, calculada en unos 300 millones de dólares, se postergue para 2018, ya que como se trata de un año electoral,el camino asfaltado podría ser utilizado como propaganda de campaña.
FERNANDO COSTA. ASUNCIÓN
