“¿Cuál es tu próximo paso hacia la paz?”

Integrantes de la Fundación Social Team

La minga carnaval de la localidad Rafael Uribe Uribe llega a su cuarta versión

Ondea una wipala, símbolo latinoamericano de la unidad en la diversidad. La bandera se confunde entre pancartas y personas con actitud festiva en el parque bogotano de Molinos II. Pasadas las nueve de la mañana, inicia la cuarta versión de la minga carnaval convocada por Casitas Bíblicas y la Corporación Vínculos. Es el último domingo de febrero y la actividad ha reunido a organizaciones juveniles de la localidad de Rafael Uribe Uribe y de otras partes de la ciudad y del país para dar cuenta de su trabajo entre las calles.

El mensaje se comunica caminando. Entre arengas y canciones, plantea una pregunta a los transeúntes y curiosos que se asoman por las ventanas y por las puertas de casas y de tiendas atraídos por la algarabía de tambores, trombones y trompetas: “¿Cuál es tu próximo paso hacia la paz?”.

Habitantes del sector

Entre los participantes hay jóvenes del Movimiento Michel, un colectivo animado por los marianistas que hace memoria en el tiempo de Miguel Ángel Quiroga. Su muerte a manos de paramilitares en 1998 no ha sido olvidada y su vida estimula a jóvenes de la localidad a transformar realidades que hacen que la gente sea presa de la desesperanza: la adicción a la droga, por ejemplo, que en barrios como Palermo Sur se intensifica al ritmo del fortalecimiento del microtráfico, que no hace distinciones de edad.

A la altura del Diana Turbay un hombre afanado irrumpe entre la multitud rumbo al centro de atención médica. Lleva en brazos a un adolescente inconsciente. Lo sigue un policía, con el atacante esposado: otro adolescente del sector. Entre el sin número de carteleras que inundan de palabras la manifestación que pasa, una, en particular, adquiere notoriedad: “Ni un hombre más para la guerra, todos los hombres para la paz”.

Transformar la violencia

Como explica Angie Céspedes, de la Corporación Vínculos, las organizaciones que participan de la jornada trabajan por transformar la violencia cotidiana. Algunas de estas organizaciones son el grupo musical La Fanfarria, de la Casa de la Juventud El caracol Errante; el colectivo Sin Fronteras; Creciendo Juntos; Creciendo Unidos; Colectivo Jack; Caleidoscopio de Sueños; Distrito de Arte; Colectivo Charalá; TNT; Casitas Bíblicas; Kairós Educativo; Fundación Social Team; la Red de Mujeres Jóvenes Colombia y Católicas por el Derecho a Decidir, estas últimas comprometidas con hacer valer los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y con generar conciencia acerca del cuerpo femenino como territorio en disputa.

Una de las integrantes de la Corporación Vínculos

Entre los caminantes hay personas de todas las edades. Rosalba Londoño, de la casita bíblica de Rut, comparte que su activismo es una herencia que le dejó su hijo, Rodrigo Molina. “Él fue el que comenzó este caminar. Cuando llegué venía muy enferma. Todo esto me ha dado vitalidad. Para mí es una terapia estar incluida entre los jóvenes, los niños y todos los programas de la corporación”. Además de la inclusión, Casitas Bíblicas promueve una comprensión de paz sustentada en familias unidas, solidaridad en tiempos difíciles, unión de fronteras, una infancia feliz, educación para todos, verdad, vivienda digna y perdón. Janeth Arango, otra de las integrantes de la organización, añade la misericordia, una misericordia activa, según subraya: “yo no puedo esperar a que usted construya si yo no lo hago primero”.

Las lomas se pronuncian cuando la caravana penetra entre calles intrincadas. Al oriente, centenares de casas de ladrillo descubierto en las faldas de una montaña con forma piramidal. Cientos de familias ocultas, entre paredes, a esta hora de la media mañana en un día gris en que los cerros tutelares, que todo lo ven, se esconden entre nubes y frío.

Durante el ascenso hacia el barrio Palermo Sur, la caravana pasa frente a una casa destruida, en medio de una cuadra residencial. Vidrios polarizados, que en el pasado quisieron dar cierto aire de ostentación, ahora permanecen rotos, a la vista de todos, como un mensaje. La casa era una olla, según comentan entre labios los vecinos; sus antiguos ocupantes fueron víctimas de un ajuste de cuentas.

Incidencia popular

La comparsa durante su ascenso al barrio Palermo Sur

La cancha de baloncesto del Palermo Sur se halla dispuesta a manera de escenario cuando el carnaval llega a su destino. La loma a su costado oriental es grada para ver la sucesión de presentaciones a cargo de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos que, en las siguientes horas, ganándole a la lluvia, harán propicio que el mensaje principal de la jornada quede claro. La paz no viene de afuera, las organizaciones y grupos la construyen día a día en el territorio. Por eso dar pasos hacia la paz es construirla en el presente.

Creciendo Juntos, una organización creada por la Iglesia Menonita en Soacha, construye paz día a día trabajando con la comunidad de Bella Vista Baja y Rincón del Lago. Según explica Jan Barrientos, cooperante europeo, el esfuerzo de la institución es sembrar valores a través de talleres, encuentros, deporte, informática y procesos productivos. Eduardo Castro, uno de los jóvenes que en el pasado se benefició de sus programas, actualmente es voluntario en la organización y da fe del alcance que en una vida puede tener la construcción de paz entendida como trabajo en función del bien común y servicio al fortalecimiento comunitario. Dos aspectos detrás de la cuarta versión de la minga carnaval que convocó al menos quince colectivos como el suyo.

La actividad supuso un trabajo previo de cinco meses y se extenderá en las próximas semanas a través de nuevas presentaciones en otros barrios y localidades. La idea es que, así como el parque de Molinos II, las calles del Diana Turbay y los lugares comunes de Palermo Sur se han venido resignificando a través de tomas pacíficas, culturales y artísticas, otros espacios se transformen a partir de nuevos ejercicios de incidencia por parte de las comunidades. Cuando los procesos organizativos se articulan en favor de la paz, ondean en lo alto como una bandera.

Miguel Estupiñán

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