La Iglesia pone el foco en los derechos y la inclusión de las personas con capacidad
La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) ha vivido su Semana Social. En esta oportunidad, expertos abordaron el tema de los derechos de las personas con discapacidad, con el objetivo de trabajar con más fuerza en la inclusión social plena de unas 900 mil personas que viven en Bolivia con algún tipo de discapacidad, según estadísticas del Gobierno.
Las actividades de esta semana –denominada Semana Social: Ponte en mi lugar –, se llevaron a cabo del 13 al 16 de marzo en el Seminario Mayor San Jerónimo de la ciudad de La Paz, y fueron organizadas por la Pastoral Social Cáritas de La Paz y El Alto.
Como primera instancia, el trabajo se centró en el tema Personas con discapacidad en Bolivia. Allí se discutieron tópicos como definir quiénes son las personas con discapacidad y se contrapusieron temas como los derechos e la inclusión social contra al enfoque asistencial que hoy es hoy el modelo imperante.
De la misma forma, se abordaron las temáticas como las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidades físico motoras, auditivas, visuales e intelectuales. Luego, el director general de Personas con Discapacidad, Javier Salguero Aramayo, disertó sobre la persona con discapacidad y su relación el Estado, poniendo especial énfasis en la política, en la normativa y en las acciones que se desarrolla en el país a favor de las personas con discapacidad.
También la Iglesia tuvo su espacio en donde se presentaron reflexiones del papa Francisco y pasajes bíblicos que ayudaron en la profundización del rol de la Iglesia para la inclusión social de personas con discapacidad.
En cada jornada, distintas personas que viven diversos tipos de discapacidades presentaron sus vidas y cómo encaran cada día, con las complicaciones propias de cada situación. Realidades incomprensibles para la mayoría de las personas que viven con la totalidad de sus capacidades y que, por desconocimiento, ignora la realidad de tantos que diariamente deben lidiar con una sociedad no preparada para ellos.
ROBERTO MONARCA. LA PAZ
