Libros

‘Monseñor Romero. La biografía del mártir de América’


Una obra de James R. Brockman (Sal Terrae). La recensión es de Armand Puig i Tàrrech

Monseñor Romero. La biografía del mártir de América, libro de James R. Brockman, Sal Terrae

Título: Monseñor Romero. La biografía del mártir de América

Autor: James R. Brockman

Editorial: Sal Terrae

Ciudad: Santander, 2016

Páginas: 416

ARMAND PUIG I TÀRRECH | Este libro del jesuita norteamericano James R. Brockman se publicó en inglés con el título Romero. A Life (Romero. Una vida) en 1989 (segunda edición, 2005). Es una edición revisada de otro publicado en 1982, solo dos años después de la muerte martirial de Óscar Arnulfo Romero. Brockman es, pues, uno de los biógrafos clásicos del arzobispo mártir de San Salvador.

La obra consta de nueve capítulos, ocho de los cuales recorren los tres años de ministerio episcopal de monseñor Romero como arzobispo (febrero de 1977-marzo de 1980), y uno que narra el resto de su vida (1917-1977). Un apéndice sobre sus asesinos cierra este volumen. Se echa en falta una bibliografía que informe sobre las biografías de Romero escritas hasta 2016 –por lo menos, las existentes en lengua castellana– y que recoja los libros y artículos citados a pie de página en el transcurso de la obra. También habría sido útil añadir algunos textos relativos a la beatificación de monseñor Romero, celebrada el 23 de mayo de 2015.

El libro de Brockman posee una narrativa minuciosa, llena de datos e información, recogida pacientemente en diversas fuentes. Este interés por narrar de forma casi exhaustiva los acontecimientos, a veces cercana al género literario de la novela, deja en un cierto segundo plano la evaluación y reflexión sobre los hechos.

Por otra parte, el autor se detiene en el relato de las relaciones conflictivas de Romero con la oligarquía y la extrema derecha salvadoreña, con sus escuadrones de la muerte, que finalmente le llevarán al martirio, en un marco de violencia generalizada. Romero emerge como figura central entre esta violencia y la violencia de la guerrilla, que cree en la revolución armada como “solución” para el país.

El contexto social y político está presente en el libro, aunque se presente de forma algo simplificada. Por ejemplo, el Romero de los últimos meses intenta una “reconciliación” (p. 387) que conlleve, como salida a la inevitable guerra civil, una opción política no radical para un país enfermo de odio y muerte.

Sin embargo, Romero no pretende ser un líder político ni social. Él es, ante todo, un pastor cuyo camino es el Evangelio y cuyo lema episcopal es “sentir con la Iglesia”. Romero es un hombre de fe y de oración, amigo de los pobres, defensor de sacerdotes y laicos asesinados por su trabajo eclesial, que sufre con los que sufren por tanta injusticia cometida y que, como el mártir Rutilio Grande, predica una “liberación basada en la fe” (p. 33). Su estrella polar son el Vaticano II, Medellín y Puebla, y la encíclica Evangelii nuntiandi de Pablo VI. Romero es un mártir que dará la vida en el altar, mientras celebra la misa. Su muerte será la consecuencia de su fe y de su amor.

Un detalle final. Como ha demostrado Roberto Morozzo della Rocca en su biografía sobre Romero (Óscar Romero. La biografía, 2015), la frase “si me asesinan, resucitaré en el pueblo salvadoreño”, atribuida en el libro de Brockman a un periodista guatemalteco que habría entrevistado a Romero poco antes de su muerte (p. 402), es apócrifa. Romero nunca la pronunció.

Publicado en el número 3.028 de Vida Nueva. Ver sumario

Actualizado
17/03/2017 | 00:09
Compartir