Francia clona los corredores humanitarios para los sirios

grupo de migrantes que buscan entrar en Europa y refugio atrapados en Calais Francia

Gracias a organizaciones eclesiales como Sant’Egidio, 500 refugiados en el Líbano pronto podrán llegar al país

grupo de migrantes que buscan entrar en Europa y refugio atrapados en Calais Francia

Grupo de migrantes atrapados en ‘La Jungla’ de Calais

MARIE MALZAC (PARÍS) | Se han necesitado varios meses de negociaciones, pero al final se ha logrado. El 14 de marzo, el presidente francés, François Hollande, asistía a la firma del protocolo preparado por entidades cristianas que permite la apertura de corredores humanitarios para refugiados sirios en el Líbano. Francia se convierte así en el segundo país europeo, después de Italia, en dar luz verde a este proyecto. El acuerdo sobre los corredores humanitarios es el fruto de una estrecha colaboración entre organizaciones cristianas, según el modelo italiano puesto en marcha en 2016. Fueron la Comunidad de Sant’Egidio, la Federación de Iglesias Evangélicas de Italia y la Comunidad Valdense, junto al Ministerio de Asuntos Exteriores, quienes dieron el primer paso.

En Francia, Sant’Egidio se ha unido a la Federación Protestante de Francia (FPF), la Solidaridad Protestante, la Conferencia Episcopal Francesa y Cáritas Francia para llevar adelante esta iniciativa ecuménica. “Vuestra acción corresponde a los valores de la República”, les dijo el presidente Hollande con ocasión de la firma del acuerdo en el Elíseo. “Vuestra iniciativa confirma que en una República laica también son posibles las colaboraciones fructíferas entre Iglesias”, añadió.

Acogidos por Cáritas

Gracias a este protocolo, 500 refugiados sirios procedentes del Líbano podrán llegar a Francia a bordo de un avión y serán acogidos por estas organizaciones cristianas que participan en el proyecto. Cáritas y su equivalente protestante tendrán la responsabilidad de garantizar la integración de los acogidos.

Los primeros en llegar serán refugiados considerados como “vulnerables”: mujeres solas con niños, gente con discapacidad y menores de edad. Nada más llegar, se les entregará la documentación necesaria para residir en Francia como refugiados y tendrán acceso a clases de francés y a una ayuda para encontrar trabajo. Los que estén en edad escolar acudirán cuanto antes al colegio.

Hasta llegar a este acuerdo, fueron necesarias muchas autorizaciones, pues, a nivel jurídico, no resulta fácil obtener los documentos en un momento en el que todo lo relativo a los inmigrantes es un tema ciertamente delicado en Francia. De hecho, no parece casual que la firma se produzca poco antes de que concluya el mandato de Hollande como presidente de la República.

“La muerte de personas en el Mediterráneo es una vergüenza, y este proyecto es un modo de luchar contra ello, para que los que huyen de la pobreza y la guerra puedan hacerlo sin arriesgar sus vidas”, subrayó la responsable de Sant’Egidio en el país, Valérie Régnier.

En Francia, católicos y protestantes llevan ya tiempo colaborando en la acogida a los inmigrantes. Desde la gran crisis de 2014, parroquias de ambas confesiones se han unido para organizar la llegada de familias a sus pueblos. Sin embargo, en muchos lugares, son pocas las que lo han logrado, precisamente porque es difícil hacerlo legalmente.

En Italia, desde febrero de 2016, 700 refugiados han viajado desde el Líbano gracias a estos corredores. Un año después, la experiencia se considera muy positiva, según testimonian las familias acogidas en el país. Se prevé que llegarán mil personas en un plazo de dos años. También se está planteando la posibilidad de abrir corredores con otros puntos de partida, como Etiopía.

Publicado en el número 3.028 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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