Padre Ángel: "Yo no me jubilo"

Mensajeros de la Paz elige como nuevo presidente al sacerdote jienense Julio Millán

padre Ángel en un acto de Mensajeros de la Paz

JOSÉ BELTRÁN | Julio Millán ha sido nombrado presidente nacional de la fundación Mensajeros de la Paz. El sacerdote, que coordinaba la entidad en Jaén, sustituye a Ángel García Rodríguez, fundador de la ONG de la que será presidente honorario a partir de ahora.

¿Se jubila el padre Ángel? “No me jubilo. Simplemente nos estamos organizando mejor. Los campos de acción de Mensajeros de la Paz se han multiplicado mucho en los últimos años y esto exige una estructura diferente para llevar una gestión más eficaz y transparente”. Con estas palabras, el padre Ángel García explica el nuevo escenario y desmiente cualquier problema de salud o cese de actividad.

Mensajeros de la Paz dio sus primeros pasos como asociación en 1962 en Asturias. Sin embargo, el crecimiento exigió crear una fundación, que integra todo lo que tiene que ver con proyectos sociales y cooperación internacional, mientras que la asociación es el organismo encargado de administrar las residencias de ancianos.

“Hay que delegar. Uno no puede asumirlo todo”, explica el padre Ángel, que lleva a sus espaldas programas en 50 países y cuenta con más de 4.200 voluntarios y 3.900 trabajadores en plantilla, de los cuales el 92% son mujeres. De hecho, el sacerdote asturiano continúa con nuevos proyectos, como la apertura en varias ciudades de España de los restaurantes solidarios Robin Hood.

“Ahora en la iglesia de San Antón, el último martes de cada mes, vamos a celebrar una misa por todos aquellos que mueren sin que nadie les quiera, los olvidados por la sociedad no lo serán para nosotros”, explica el sacerdote de 79 años, que asegura haber arrancado el compromiso del cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, “para que presida la celebración siempre que esté por aquí”.

“He aceptado esta responsabilidad solo porque el padre Ángel me lo ha pedido”, defiende, por su parte, Julio Millán, con una amplia experiencia como capellán hospitalario, en pastoral penitenciaria y como misionero en América Latina. Millán seguirá al frente de la asociación en Jaén, así como al servicio de los feligreses en la parroquia de San Pedro Poveda.

Publicado en el número 3.026 de Vida Nueva. Ver sumario