La teología iberoamericana se suma al “kairós eclesial” abierto por Francisco

Los cardenales Porras y O’Malley con Luciani. En las otras instantáneas, varios momentos del encuentro y algunos ponentes, como Gustavo Gutiérrez y, más a la derecha, Juan Carlos Scannone

Destacados especialistas analizan en Boston algunos de los grandes desafíos actuales de la fe, como la globalización, la interculturalidad y la exclusión

Bajo el tema El presente y el futuro de una teología iberoamericana inculturada en tiempos de globalización, interculturalidad y exclusión, se reúnen –desde el lunes 6 de febrero hasta el viernes 10–, cuarenta teólogos y pastoralistas procedentes de América Latina, España y la comunidad hispana de Estados Unidos, con el objetivo de releer los signos de los tiempos actuales en el contexto de una reflexión abierta al diálogo interdisciplinar, que permita dar un nuevo impulso al paradigma misionero de la Iglesia y al programa reformador del papa Francisco.

La Escuela de Teología y Ministerio del Boston College, universidad de la Compañía de Jesús ubicada en el estado de Massachusetts, ha sido el lugar elegido para acoger este Primer Encuentro Iberoamericano de Teología. Su actual decano, el jesuita Thomas D. Stegman, fue el encargado de dar la bienvenida y presentar las palabras que el nuevo general de la Compañía de Jesús, el venezolano Arturo Sosa, enviaba a los participantes. “Ver con la mirada de los pobres la situación del mundo actual nos coloca en la mejor situación para vivir, comprender y transmitir la Buena Noticia del Evangelio”, afirmó Sosa, recordando que la fe de la gente de América Latina y el Caribe es puesta a prueba una y otra vez en un continente en el que la pobreza sigue siendo la condición de millones de personas y que, a pesar de todo, es un pueblo que “sigue apoyado en su fe para seguir viviendo y caminando, y en la que encuentra vida y sustento para superar los obstáculos”. Por último, el prepósito jesuita recordó que el discernimiento es el camino para renovar la misión evangelizadora de la Iglesia y expresó su deseo de que el encuentro fuera un nuevo impulso para la creación de una red de facultades de teología que desarrollen esa misión de discernir para comprender mejor la fe y formar evangelizadores.

Cómo servir mejor

“Pienso que este encuentro es una invitación, mejor todavía, un desafío, para darle impulso al tratamiento académico, teológico-pastoral de la vivencia del cristianismo en la actualidad en nuestro continente”, expresó el cardenal venezolano Baltazar Porras Cardoso, arzobispo de Mérida, durante la homilía de la eucaristía inaugural, tras expresar su alegría por compartir esta cita “en el sugerente y comprometedor momento eclesial inaugurado por el papa Francisco”. Y formuló el deseo de que este encuentro ayude a discernir “de qué manera poder servir a la Iglesia universal, mejor, al mundo entero, en actitud religiosa, en el espíritu del Vaticano II, ayudando a descubrir y potenciar la trascendencia de lo humano, haciendo accesible el mensaje de Jesús, sin proselitismos, respondiendo a las exigencias de cada tiempo y de cada pueblo”.

Los teólogos Carlos María Galli y Rafael Luciani, dos de los organizadores del encuentro junto al jesuita argentino Juan Carlos Scannone y al teólogo venezolano Félix Palazzi, fueron los encargados de inaugurar el encuentro el lunes 6. Discernir los signos de los tiempos, para ver en qué momento estamos y por dónde se mueve la acción del Espíritu hoy, y reflexionar sobre lo que caracteriza y define a esta época global, fueron las claves propuestas por el también venezolano Luciani en orden a “descubrir el paso salvífico de Dios por nuestra historia y en medio del pueblo fiel que continúa viviendo con esperanza y solidaridad, a pesar de todo lo que se le opone”.

El argentino Galli, por su parte, fue el encargado de la primera conferencia, donde enmarcó el tema del encuentro. “¿Qué puede hacer una teología, sobre todo en castellano o español, en este momento histórico?”, preguntó a los presentes, y animó a dar un balzo innanzi (salto hacia delante) en la reflexión teológica entre latinoamericanos, españoles y latinos/hispanos en Norteamérica. “Estamos llamados a discernir los signos de los tiempos, que expresan clamores de los hombres, interpelaciones de Dios y desafíos a la Iglesia y, por eso, a la teología”, señaló Galli para referirse a lo que denominó el “kairós eclesial actual”. A lo largo de su intervención, el teólogo de la Pontificia Universidad Católica Argentina recordó cómo la irrupción de América en la historia repercutió en la teología, suscitando nuevos interrogantes teológicos a partir de la denominada cuestión indiana, y animó a que la teología prosiguiera en el camino de una inculturación de la reflexión teológica para que sea “plenamente católica y latinoamericana”.

En la jornada del martes 7, las dos ponencias principales corrieron a cargo de dos de los teólogos más conocidos y reconocidos de América Latina, el dominico peruano Gustavo Gutiérrez y el jesuita argentino Juan Carlos Scannone. La intervención de Gutiérrez, bajo el título La interpelación del pobre en un mundo globalizado a 50 años del Concilio, fue un recorrido histórico por lo que el veterano teólogo denominó la “irrupción de los pobres” en la Iglesia y en la reflexión teológica. Scannone, por su parte, formuló las claves de una colaboración teológica con la pastoral del papa Francisco.

Comunicaciones

La jornada se completó con varias comunicaciones a cargo de algunos de los participantes, entre otros, el propio Luciani (La nueva relación entre geopolítica y pastoral), Carlos Schickendantz, de la Universidad Alberto Hurtado de Chile (La reforma de la Iglesia en el actual pontificado a la luz del Vaticano II) o Consuelo Vélez, de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (Las periferias geográficas y existenciales. Desafíos para la teología).

El encuentro –que se prolongará hasta el viernes 10 y del que daremos cuenta de nuevo en nuestro próximo número– tiene también previsto mantener una reunión con profesores y estudiantes de la propia Facultad de Teología del Boston College.

Carmen Márquez Beunza

Boston. Estados Unidos

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