Pablo Ráez: “La leucemia me está enseñando más de lo que me ha quitado”

Pablo Ráez, joven malagueño enfermo de leucemia fenómeno viral

“Amad todo lo que forme parte de la vida, no os arrepentiréis”

Pablo Ráez, joven malagueño enfermo de leucemia fenómeno viral

ÁNGELES LÓPEZ | La cruzada contra la leucemia emprendida por Pablo Ráez (Málaga, 20 años), de la que él mismo da cuenta en las redes sociales, se ha convertido en un fenómeno viral con repercusiones nunca vistas: Andalucía ha pasado de las 300 donaciones mensuales a las actuales 2.000. Mientras continúa con su “lucha” y está a punto de recibir la medalla de oro de Marbella, no pierde la esperanza ni las ganas de vivir. No en vano, su estado de WhatsApp es: “Siempre intentando mejorar. Cada día, cada instante…”.

PREGUNTA.- ¿Cómo te encuentras, Pablo?

RESPUESTA.- Ni yo mismo sé como estoy. Atravieso una fase que requiere tiempo de espera. Cuando voy a mis revisiones (que suelen ser dos días por semana), en las analíticas estudian un dato que se llama quimerismo. Mide el porcentaje de células mías (buenas o malas) y del donante. En el resultado sale que hay más células mías (80%) que del donante (20%), y a estas alturas del trasplante debería ser como mínimo al revés. Sigo con quimio, pero la cosa no pinta bien. Si sigo así, tendrán que hacerme un nuevo trasplante.

P.- Has sido un fenómeno viral y uno de los temas más buscados en Google. ¿Por qué empiezas a contarlo todo?

R.- Porque no tenía nada que ocultar. En los perfiles de las redes se cuenta tu día a día, y la leucemia forma parte de mi vida… ¿De qué iba a hablar?

P.- Lo cierto es que se han multiplicado las donaciones en tu provincia gracias a ti…

R.- Estoy muy orgulloso. La gente ha decidido acompañarme y seguirme, y lo agradezco.

P.- Has tocado la fibra a mucha gente…

R.- Está siendo una locura maravillosa.

P.- Y además, se te nota profundamente feliz, pese al estado en que te encuentras…

R.- Es que la vida está llena de sorpresas. La leucemia me está enseñando más de lo que me ha quitado. Lo que me hace funcionar cada día es saber que formo parte de la vida… Por eso la sonrío y la abrazo. Cada revés, cada retroceso en la enfermedad, me hace más fuerte en lugar de rendirme.

P.- ¿Qué querrías hacer cuando termine todo esto?

R.- Seguro que terminaré estudiando coaching, para ayudar a los demás.

P.- ¿Cómo ves el mundo desde el momento que estás atravesando?

R.- Una de las cosas que he aprendido es a relativizar. Cuando veo cómo se enfada la gente por cosas sin importancia, o les ves resentidos por nimiedades, no lo comprendo. Cambiaría muchas cosas, pero no puedo hacer magia. Además, estoy en el proceso de cambiarme yo primero, y luego ya veremos. Estar en el precipicio te hace contextualizar.

P.- Cuando nos sobra el tiempo, ¿pensamos demasiadas tonterías?

R.- Pensar que nos sobra el tiempo ya es en sí mismo una tontería.

P.- ¿De qué forma disfrutas en estos momentos?

R.- Estar tranquilo en casa ya es un regalo. He pasado mucho tiempo hospitalizado, con dolor… cuando sales de esa espiral, todo es una maravilla: mi novia, mis padres, mis paseos, el cine…

P.- Tu párroco es una persona importante en tu vida…

R.- Sí. De Pepe, mi párroco, recibí el bautismo, la comunión y la confirmación. Él fue mi padrino de bautismo y hoy en día somos íntimos amigos. El día del trasplante tenía mucho miedo y Pepe vino a verme. Me pasé una hora entera llorando y después de eso ya sabía que me iba a curar. Además, era el día de la Virgen del Carmen y mucha gente me mandó fotos de la Virgen demostrándome su apoyo. Eso a mí me dio esperanza, el apoyo siempre se agradece y todo eso a mí me ha salvado.

P.- ¿Pero eres un hombre de fe?

R.- Yo creo en mí. En mi fuerza y en la fuerza de la vida. Pero no le pongo el nombre de Dios a nada. En mis momentos malos me centro solo en ver el lado positivo. Nunca le he pedido a Dios que me salve.

P.- Vas a ser un gran ‘coach’ cuando termine todo esto, Pablo.

R.- Ojalá pueda.

Dicto sentencia

  • “Amad todo lo que forme parte de la vida, disfrutad de todo lo que forme parte de la vida, no os arrepentiréis”.
  • “Ánimo a todas las personas que estén en una dura batalla, ánimo a todas las familias que estén pasando por lo mismo que la mía, ánimo a los que hayan perdido a un ser querido: todo pasará y todo llegará. La muerte forma parte de la vida, por lo que no hay que temerla, sino amarla”.

Publicado en el número 3.023 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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