URUGUAY – Los orientales celebran a la Virgen

Uruguayos inician el año con el Rosario para la Familia en Montevideo y el lanzamiento del Año Mariano en Minas.

“Todos los días son el día de la Madre”, repiten siempre algunos que critican la cada vez mayor comercialización de la fecha. Pero esta frase bien podría aplicarse también a la manera en que la Iglesia uruguaya pretende vivir este nuevo año que comenzó, se está desarrollando y concluirá con diversas actividades y celebraciones con la figura de la Virgen María como protagonista.

Una vez más, se realizó en la emblemática rambla costanera de Montevideo el ya tradicional Gran Rosario de Bendiciones para la Familia. En su sexta edición, la propuesta de oración congregó a 15 mil personas, cinco mil más que el año anterior. Si bien había gente sentada en almohadones, lonas, cartones y hasta sillas de playa, luego de la caída del sol eran las luces de las miles de velas encendidas las que revelaban a la multitud en oración. La imagen era impactante.

La figura de la Virgen fue traída en caravana hasta el lugar, generando una tremenda efervescencia con su aparición. También llegó otro símbolo que ya se ha vuelto una insignia de este encuentro: un gran rosario de globos, que fue lanzado al cielo, volviéndose imagen visible de las oraciones elevadas al Padre.

En esta ocasión fue el sacerdote Marcelo Marciano quien dirigió, ya que el cardenal Daniel Sturla se encontraba en Roma. Aunque el prelado también se hizo presente dejando un videomensaje en el que saludó y animó a los presentes.

Vale recordar que la actividad transcurrió en la zona de la Aduana de Oribe, donde la Iglesia quisiera instalar una imagen de la Virgen María. Esta aspiración desató una fuerte polémica el año pasado sobre la laicidad y la presencia de imágenes religiosas en espacios públicos, cuyos ecos se siguen percibiendo hoy. La resolución oficial aún se hace esperar.

Cambiar los colores de la casa

Para Jaime Fuentes, obispo de Minas, en el interior del país, las gracias y bendiciones obtenidas durante el Año de la Misericordia decretado por el papa Francisco fueron tales que se vio en la necesidad de prolongarlo de alguna manera. Fue entonces que llegó a la idea de declarar en su diócesis un Año Mariano, para “alumbrar mejores tiempos”. Así, el pasado 8 de diciembre dio por inaugurado este período especial, que se extenderá hasta la misma fecha de este año. La romana Penitenciería Apostólica, por su parte, concedió la posibilidad a los fieles de recibir Indulgencia plenaria y la Bendición Papal, cumpliendo con los requisitos estipulados.

Ese mismo día, Fuentes presentó su Carta Pastoral Un año con María, Madre de la Misericordia e inauguró las restauraciones realizadas a la Catedral.

“En palabras llanas: en tiempos difíciles como los que vivimos, los hijos recurren espontáneamente a buscar seguridad y consuelo en nuestra Madre Santísima”, sostiene el prelado en su carta. Al describir el panorama actual opina que entre “los venenos que nos intoxican” –aludiendo a una expresión de san Juan Pablo II– destaca la ideología de género, que “vacía el fundamento antropológico de la familia” y “lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer”.

También menciona las múltiples formas de violencia que se experimentan en la sociedad, como el aborto hoy cometido legalmente, la violencia doméstica, la criminalidad y la violencia en el deporte o en las relaciones laborales.

“Quienes creemos que Dios puede intervenir en la historia de los hombres debemos ser prácticos y, respetando las diferentes opciones que puedan plantearse para resolver los problemas, confiaremos en el poder de la oración, recurriendo sobre todo a la Virgen Santísima, que es Madre de Misericordia”, enfatiza. Y, en esa línea, plantea siete caminos para recorrer o herramientas para utilizar en este año mariano: el rezo del rosario, la peregrinación al Santuario de la Virgen del Verdún o a la Catedral, la participación en las diversas fiestas de la Virgen que se celebran en la diócesis, así como en los aniversarios de la visita de san Juan Pablo II a Uruguay hace 30 años y del centenario de las apariciones en Fátima, la práctica del apostolado, la celebración de la reconciliación y, por último, el canto de la Salve Regina, en especial los sábados.

Volver a congregarse

Mientras tanto, la capital del país camina hacia la celebración de su IIº Congreso Mariano, planificado para los días 6, 7 y 8 de octubre. El anterior y único realizado hasta el momento aconteció en 1954 y concluyó con un radiomensaje emitido especialmente por el entonces papa Pío XII.

Según lo estipulado hasta el momento, el primer día se llevarán a cabo actividades en colegios y parroquias, el día siguiente comenzará con distintas conferencias teológicas y talleres, para luego cerrar con un festival y una vigilia de oración, precedidos por una procesión de antorchas por las calles de Montevideo. El domingo 8 se concluirán las actividades con una misa campal presidida por el cardenal Sturla.

Los ganadores de los concursos para la elección de un logo y un himno oficial (para el que se recibieron 60 y 15 propuestas respectivamente) ya fueron anunciados. La letra de la canción presentada por Marisabel Ricci Cabrera, junto al logo de Luisina Caballero Cotto, es la que logrará que las oraciones de los orientales valgan doble: “Así, tan llena de gracia, llena de Espíritu Santo, la Patria viste nacer a la sombra de tu manto. Virgen de los 33, patrona del Uruguay, tras de tu paso la huella de nuestra Iglesia se va”.

PABLO RAMALLA. MONTEVIDEO

 

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