Ramón Sánchez-Ocaña: “Ser viejos es lo mejor que nos puede pasar”

Ramón Sánchez-Ocaña, periodista

Periodista, publica ‘¿Viejo yo? Manual para vencer el paso de los años’

Ramón Sánchez-Ocaña, periodista

ÁNGELES LÓPEZ | Ramón Sánchez-Ocaña es una leyenda viva de la televisión. El hombre que llevó la salud a los hogares españoles con aquel mítico Más vale prevenir que emitió durante una década TVE, suma a su tarea como escritor un nuevo éxito de ventas: ¿Viejo yo? Manual para vencer el paso de los años (Arcopress), lleno de claves para cumplir aniversarios con salud.

PREGUNTA.- Vencer el paso de los años ¿supone un pulso contra un tiempo que nos es dado y es finito?

RESPUESTA.- No se trata de retar al tiempo ni de desafiar a la naturaleza. El libro pretende decirle al lector que no se es viejo de repente, sino que es un proceso que solemos ignorar y que, sin embargo, deberíamos conocer para poder prevenir. Saber cómo vamos envejeciendo nos puede ayudar a llevar el paso de los años.

P.- Es la eterna lucha del hombre…

R.- El hombre siempre soñó con el elixir de la eterna juventud. Hoy vemos cómo se libra esa batalla de manera bastante inútil. Se pelea contra el calendario, en vez de ir haciendo ejercicios para asumir ese paso de los años. La edad se tiene más en el cerebro que en el calendario.

P.- En su libro dice: “No existe edad si tu espíritu es joven”. ¿Cómo es posible envejecer con salud, cuando el cuerpo “caduca” lentamente?

R.- Todos tenemos experiencia de que ese caducar del cuerpo puede ir compensándose con actividad: andar, hacer ejercicio… Pero, sobre todo, con una actitud positiva. Con los años nos hacemos perezosos, menos interesados en los demás, más vagos, nos vamos aislando. Y es entonces cuando perdemos el interés, cuando nos sentimos solos y viejos.

P.- ¿La vejez tiene su parte hermosa?

R.- Sí, por supuesto. Aunque parezca una ironía. Y lo primero que tenemos que reconocer es que ser viejo es la única forma de vivir muchos años. Y eso ya es una ventaja. La otra es que por primera vez somos dueños de nuestro tiempo. Y ese es un valor importante. Por primera vez podemos hacer lo que queremos. Sí que recomendaría hacer algo importante: un voluntariado. Mientras uno se sienta útil debería intentar ser voluntario en lo que sea.

P.- ¿Qué palabra es la más correcta para definir ese tramo vital: viejo, anciano, maduro, experto, maestro…?

R.- Viejo ha adquirido un cierto matiz peyorativo que deberíamos evitar. Ser viejo es lo mejor que nos puede pasar. Y si no, que se lo pregunten a quienes no han podido llegar a viejos. Anciano tiene un matiz más de reverencia. Quizá mayor sea el nombre más aceptado.

P.- Vivimos en un culto a la juventud tal, que casi se llega a despreciar la sabiduría de nuestros mayores…

R.- Es una pena. El mayor no solo puede aportar experiencia, sino –y sobre todo- una mirada serena sobre las cosas, los hechos. Antes de tomar una decisión convendría tener el consejo de un anciano, no para hacerle caso sino para conocer su punto de vista que siempre será menos apasionado.

P.- Dice que la muerte no le preocupa tanto…

R.- Creo que nuestra civilización oculta la muerte y eso hace que haya un temor tremendo en torno a ella. No la vemos como consecuencia de la vida. O como resumen biológico de haber nacido. Ese temor ancestral a la muerte está más en el miedo a la etapa final que a la muerte en sí misma.

P.- Me gustaría preguntarle qué opinión le merece Francisco como papa…

R.- Sin duda, él ha sido, y está siendo, un revulsivo para la Iglesia a nivel mundial. Está actualizando la institución, algo que quizá muchos ciudadanos podrían no entender, pero ha logrado poner en pie la Iglesia de los pobres y acercar a todos el espíritu de Cristo.

Dicto sentencia

  • “Cuando trabajas en lo que te gusta, el trabajo no solo no te pesa, sino que te satisface. Y es lo que me ha ocurrido a mí con el periodismo. Fui un apasionado de mi trabajo y nunca me pesó el esfuerzo que, en ocasiones, he tenido que hacer. Retirarse puede ser una victoria en algunos casos, pero si eres feliz con lo que haces: retirarse es una incongruencia”.
  • “Eso de perder el tiempo o de ya maté la tarde es una especie de aberración. El tiempo hay que aprovecharlo”.
  • “Leer, leer, leer, activar las neuronas, es el mejor escudo para proteger la mente”.

Publicado en el número 3.022 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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