Maestro peluquero

José Luis Celada, redactor de Vida NuevaJOSÉ LUIS CELADA | Redactor de Vida Nueva

No, no voy a hablar aquí de Lluís Llongueras, Alberto Cerdán o David Lorente, sino de Ryan Griffin, el dueño de Fuller Cut, una modesta peluquería de Ypsilanti, en Michigan. Desde hace algún tiempo, este barbero de barrio aplica un descuento de dos dólares a los niños que, mientras les corta el pelo, estén dispuestos a leer en voz alta un libro. Eso sí, su colección presenta una particularidad: todos los títulos proyectan una imagen positiva de la comunidad afroamericana a la que pertenece.

La iniciativa, alabada por los profesores del lugar, busca fomentar la convivencia en un país sacudido muy a menudo por episodios de violencia racial. Con su pequeño gesto, nuestro maestro peluquero nos enseña que las tijeras pueden dejar de asociarse a los recortes educativos para convertirse en imagen de una original campaña sobre las propiedades curativas de la lectura.

¡Ojalá alguien hubiera invitado al joven Donald Trump a leer, por ejemplo, la historia mexicana de las grandes civilizaciones prehispánicas mientras le arreglaban su anaranjado tupé! No por el ahorro, problema menor para su acaudalada familia, sino por lo instructivo que podría haber resultado para su futura carrera política.

Publicado en el número 3.017 de Vida Nueva. Ver sumario

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