La discusión por la reelección presidencial trae a la memoria al fantasma de la dictadura
Un año previo a elecciones nacionales puede ser un tiempo de convulsión política y social, al menos en muchos países latinoamericanos. Y a poco de entrar en 2018, año en que los paraguayos podrán elegir a su nuevo presidente, se está viviendo una fuerte polémica en torno al proyecto del presidente Horacio Cartes y los expresidentes Nicanor Duarte y Fernando Lugo de presentarse como candidatos para las elecciones generales de 2018.
Referentes del Partido Colorado, partidarios de Cartes, en la cámara de Diputados –donde mantienen mayoría–, intentaron recientemente introducir un proyecto de ley para enmendar la Constitución a favor de la reelección. Sin embargo, en agosto, el Senado –de mayoría opositora–, votó en contra de la enmienda.
Hace unos días, el mismo Cartes pidió retirar el proyecto: “Somos testigos de la crispación y tensión que ha generado. No seré partícipe de ese camino”, manifestó el jefe de Estado.
Por su parte, Lugo –del Frente Guasú, una alianza de partidos de izquierda y centro-izquierda– sostiene que él puede presentarse como candidato presidencial porque no está en ejercicio, por lo tanto, no estaría siendo reelecto. “No encontramos en la Constitución Nacional ningún punto que pueda inhabilitar mi candidatura”, dijo a la prensa. Y precisó: “Nosotros salimos del gobierno en 2012 por una cuestión netamente política y creo que la impugnación a mi candidatura tendría un gran peso político”.
El tercero en esta disputa es el expresidente (2003-2008) Nicanor Duarte Frutos, opositor a Cartes en el Partido Colorado. Su argumento es similar al de Lugo: “no voy a ser ‘reelecto’ porque no estoy en ejercicio”.
Esta posición a favor de la reelección ha causado diversos enfrentamientos en la ciudadanía. Desde la pintada en paredes y pegado de carteles en la vía pública, hasta grandes manifestaciones en el centro de Asunción y frente a la casa de Cartes. Frente a este clima de convulsión, los obispos del Paraguay emitieron un comunicado para pedir a Dios “que mantengamos la paz, por encima de todas las actuales controversias”.
“Las posibles modificaciones que se puedan introducir en la Constitución Nacional deben generar un amplio consenso y pacto socio-político”, asegura el escrito que también reclama: “exhortamos a nuestras autoridades y a la ciudadanía a que pongan el máximo empeño en observar el respeto irrestricto de la Constitución Nacional”.
Asimismo, los prelados paraguayo piden: “a los medios de comunicación, organizaciones sociales, partidos, movimientos y dirigentes políticos pedimos enseñar con claridad y caridad sobre la prelación y la jerarquía de las leyes para ser conocidas y reconocidas por todos. Esto nos exige preservar la sensibilidad por el bien común, para protegernos de la arbitrariedad de intereses particulares y para construir un espacio de paz donde podemos brindar una mejor atención al necesitado y generar una cultura atenta y ocupada en la misericordia”.
FERNANDO COSTA. ASUNCIÓN
