Mónica Pont: “No creo en la justicia de los hombres, pero sí en la justicia divina”

Mónica Pont, actriz y escritora

Actriz, publica su primera novela, ‘No estás sola’

Mónica Pont, actriz y escritora

ÁNGELES LÓPEZ | Lleva más de diez años batallando en los juzgados contra su exmarido por la custodia de su hijo. Cuando Mónica Pont dejó Barcelona para trabajar en Madrid, un juez gerundense ordenó que el menor debía quedarse con su padre por “arraigo al territorio”. Ahora, la actriz, que solo puede ver a su pequeño cada 15 días, y siempre en Gerona, ha plasmado su vivencia en su primera novela, No estás sola (Martínez Roca), cuyos beneficios irán a parar a la Fundación Mujeres, que destinará el dinero al fondo de becas Fiscal Soledad Cazorla. Sin ningún atisbo de resentimiento, desgrana el perfil de su protagonista, Carolina, así como el paralelismo con su propia persona.

PREGUNTA.- ¿Preparada para las críticas?

RESPUESTA.- Sí, ¡claro! Estoy preparada tanto para el halago como para la crítica. No me creo ni lo uno ni lo otro, solo confío en mi verdad.

P.- A la portada le ha faltado un “basado en hechos reales”, porque es su historia, ¿no?

R.- Claro, pero también me he nutrido de experiencias de padres y madres que han pasado por lo mismo. De ahí el título: ni estoy sola ni lo está tanta gente que sufre el mismo proceso.

P.- Carolina, su protagonista, fue maltratada. ¿La escritora también?

R.- Sufrí maltrato desde muy pequeñita por parte de mi padre, y no me importa decirlo. No tengo que sentir vergüenza. Pero el peor maltrato no es el físico. Una bofetada o un ojo morado duelen menos que el daño psicológico; ese que te hunde y te hace cada vez más pequeñita.

P.- ¿También le golpeó su exmarido?

R.- Lo digo en el libro. Necesité terapia mucho tiempo para superar situaciones personales, aunque la mejor de todas ha sido escribir este libro.

P.- ¿Él quería ser padre?

R.- Carolina sufre, los primeros días de embarazo, presiones para que el niño no nazca, pero tanto ella como yo tuvimos clarísimo que, aunque el padre no quisiera, la madre seguiría adelante. La historia corre en paralelo a la real.

P.- Como a su protagonista, ¿también le advirtió su entorno de que no se casase?

R.- Sí. Es más, la fecha de la boda era la misma que en el libro. Mi entorno me dijo que no me casase, y llegué a dudar, pero seguí adelante porque anular una boda de ese calibre era tremendo.

P.- Muchos pensarán: “Algo hizo para que la Justicia le quite la custodia a una madre…”

R.- Cuando quieren insultarme en las redes, lo dicen. Para ellos tampoco estaría de más leer la novela. Soy la mejor madre para mi hijo.

P.- Su hijo tiene edad para leer el libro, ¿le asusta lo que pueda pensar?

R.- No. Me ha visto escribir el libro y sabe el final. Es conocedor de todo y la primera persona a quien le regalé un ejemplar. Solo me dijo: “Mamá, has tenido que sufrir mucho, ¿verdad?”. A punto de cumplir 13 años, es maduro y sabe quién es quién.

P.- ¿Es una mujer de fe?

R.- Sí, mucho, y rezo y he rezado muchísimo en todo este larguísimo proceso. No creo en la justicia de los hombres, pero sí en la justicia divina.

P.- Y de Francisco, ¿qué opinión tiene, usted que ha vivido en Roma, cerca de la cultura vaticana?

R.- Ha resultado mucho más moderno, aún, de lo que todos pensaban. Ha unido razas, credos, ideologías… Incluso los ateos le tienen respeto y estima. Para mí es la personificación de la bondad, la unión y la mediación. Jamás me arrodillaría ante nadie, pero ante el papa Francisco, sí. Para mí es el summum. Un “dios” de carne y hueso, hecho realidad.

Dicto sentencia

  • “No dejemos que un juez, que es una tercera persona, decida por el futuro educativo y psicológico de nuestros hijos. Es mejor un mal pacto que un buen juicio. Si puedo ayudar a una sola pareja, ya habrán servido de algo estas páginas”.
  • “Rivera podría ser un buen presidente el día de mañana. No me importa decir que voté al PP, pero ojo, que no se relajen. Hay emergentes que traen nuevas propuestas y podemos mirarles con cariño…”.

Publicado en el número 3.014 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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