Objetivo: que Francisco visite Chile en 2017

Santiago Silva Retamales, arzobispo castrense de Chile y presidente de la Conferencia Episcopal Chilena

Es uno de los retos de Santiago Silva, elegido nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de su país

Santiago Silva Retamales, arzobispo castrense de Chile y presidente de la Conferencia Episcopal Chilena

JOSÉ LUIS CELADA | Asegura que propiciará todos los acercamientos que sean necesarios “para que el papa Francisco venga a Chile en 2017”. Este es uno de los objetivos de Santiago Silva Retamales (La Calera, 1955), obispo castrense de Chile y, desde el pasado 9 de noviembre, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECh) en sustitución del cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago. De hecho, uno de los temas tratados en el marco de la 112ª Asamblea Plenaria del Episcopado, celebrada en Punta de Tralca hasta el viernes 11, fue coordinar una posible visita papal a su país.

Durante su primera comparecencia tras resultar elegido, Silva recordó que conoció a Bergoglio en 2007 en Brasil, “cuando él era el cardenal de Buenos Aires”, y allí tuvieron “un trabajo muy intenso y cercano” en la redacción del Documento de Aparecida. “En febrero tenemos un encuentro de los obispos [el Comité Permanente de la CECh] y vamos a ver el tema con él”, insistió el prelado, dispuesto a impulsar el viaje aunque la Santa Sede no contemple desplazamientos oficiales del Pontífice a América Latina para el próximo año.

Por su parte, el nuevo secretario general y obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos –que sucede en el cargo a Cristián Contreras, obispo de Melipilla y próximo vicepresidente–, destacó que Silva “tiene mucho conocimiento, tanto de la Iglesia chilena como de la latinoamericana. Conoce a mucha gente, es muy idóneo para realizar esta tarea; y cuando hay conocimiento personal y diálogo con el Papa, es más fácil llevar adelante la idea de que pueda visitarnos en el 2017”.

Otros asuntos que figuraban en la agenda de los pastores son el trabajo común con otras religiones, pues –según el propio Silva– “los diálogos deberían ser más intensos y acercar posiciones”, una “mayor preocupación por los más vulnerables”, el “debilitamiento democrático” que revela la altísima abstención de las últimas elecciones municipales (en torno al 65%) y una educación sin “colonizaciones ideológicas”.

El nuevo presidente de los obispos chilenos fue secretario general de la CECh (2008-2011) y, entre 2011 y 2015, del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), organismo donde ha sido responsable y fundador del Centro Bíblico Pastoral para América Latina (CEBIPAL) y gran impulsor de la Biblia de la Iglesia en América (BIA).

Publicado en el número 3.012 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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